Por Oscar Bayona Villada
Hoy 26 de junio se celebra la fecha comercial del Día del Padre, después de correrla una semana por la segunda vuelta presidencial en Colombia. Hoy es un día para reconocer a aquellos hombres que por años han buscado sacar adelante a sus familias, ser un ejemplo para sus hijos y ser hombres que inspiran y trabajan por un mundo mejor.
Hoy quiero dedicar estas líneas a aquellos padres de familia en Colombia que recorren el país buscando la verdad, buscando respuestas y tratando de sanar las heridas que ha dejado la guerra en Colombia.
Esta semana ocurrió algo histórico en el país, y es que gracias a la Justicia Especial para la Paz – JEP con su Audiencia de Reconocimiento de Verdad frente al tema de secuestro y desaparición forzada, las víctimas de las atrocidades de la guerrilla de las FARC, pudieron ver cara a cara a los excabecillas de dicho grupo guerrillero que sembró el terror, la muerte, el secuestro y la desaparición en Colombia.
Esta columna quiero dedicársela a un padre que para mi representa ese hombre colombiano que le arrebataron lo más preciado, que le secuestraron sus sueños, que sus pies se recorrieron tantos kilómetros y que su voz sigue firme para escuchar respuestas sobre el paradero su hijo que fue secuestrado por las FARC. Les hablo de mi tío Vladimiro Bayona Gómez, el padre de mi primo que fue secuestrado y asesinado por dicha guerrilla.
Alexander Bayona Camacho fue secuestrado junto con su compañero de estudios Alberto González García el 18 de marzo del 2000 en Palmira (Valle del Cauca). Los dos eran estudiantes de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional, querían aportar a construir país, sin embargo nunca regresaron. «Hoy viene en memoria de su hijo y de los hijos de otros a quienes su familia todavía esperando», señaló la magistrada de la JEP
«Al señor Senador Pablo Catatumbo Torres Victoria, le digo que no solamente me diga la verdad a mi, sino que le diga la verdad a inmensas víctimas que están detrás de mi esperando. Como todos yo también quiero una paz, estable y duradera y la única forma es encontrar esa verdad; Oscar Tulio Lizcano, quien fue mi compañero en este problema, donde él decía que la verdad única no existe y es difícil encontrarla. Son ustedes (FARC) que portan esa verdad»
Durante su relato en la JEP, Vladimiro Bayona narró que cuando llegaron al sitio del secuestro de mi primo, lo buscaron por cielo y tierra, después de recorrer más de 700 kilómetros desde Barbosa (Santander) hasta Palmira (Valle del Cauca). «No quiero enterarme de los momentos previos a ese vil asesinato, pero sí necesito encontrar a mi hijo, tengo a mi esposa sufriendo, mis hijos (Andrea y Andrés Felipe), a quienes les da temor salir a disfrutar de Colombia. Seguimos en un mar de incertidumbre. En ustedes está la paz porque nosotros tenemos voluntad. Yo los perdonaré estimado Pablo Catatumbo cuando me diga Vladimiro encontramos los restos de su hijo, para así darle cristiana sepultura, que es lo menos que puedo pedir a mi edad. Dios me ha dado el gran regalo de tenerme con vida y todos los días le doy gracias por ello para seguir buscando respuestas».
Bayona enfatizó que durante estos 22 años de secuestro de Alex, el Estado ha sido indolente y le negó hasta el reconocimiento «No hay derecho que ustedes que fueron malos tengan ese reconocimiento y con nosotros el Estado sea indolente. Todo lo que hacíamos el Estado me lo negó. Después de pedir ante la JEP, pudimos tener visibilización del caso de Alex y Beto».
Alexander y Beto solo portaban sus cuadernos y lápices. «Si los guerrilleros le hubieran abierto ese morral, hubieran encontrado la libreta de apuntes. Eran dos humildes muchachos que solo iban a estudiar».
Una de las frases que más se destacó en esta audiencia fue cuando Vladimiro Bayona Gómez destacó que “Deme la oportunidad de irme de este mundo, sabiendo donde enterré a mi hijo. Yo no los odio, pero no los puedo perdonar hasta que me digan donde está Alexander Bayona Camacho”
Aunque Pablo Catatumbo en su intervención señaló que desconocía el paradero de estos dos jóvenes, la JEP lo obligó a realizar los esfuerzos necesarios para dar con el paradero de los restos de Alexander y Beto, y así poderles darles cristiana sepultura.
Ver en el siguiente vídeo el relato de Vladimiro Bayona Gómez en la audiencia de la JEP sobre el secuestro de Alexander Bayona Camacho.
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