Tras dos años de seguimientos e interceptaciones se recopilaron evidencias que permitieron a una fiscal especializada de la Seccional Caldas demostrar que, entre octubre de 2018 y noviembre de 2020, ‘Eugenio’ y ‘Piquiña’ eran los cabecillas de una organización encargada de distribuir estupefacientes en los barrios Chipre Viejo, Vélez, La Carola, Los Cedros y Villa del Río de Manizales.
Según lo establecido, Patiño Forero coordinaba vía telefónica el envío de estupefacientes a domicilio, para lo cual utilizaba una moto. Tras algunos inconvenientes en Chipre Viejo, comenzó la comercialización en el barrio Vélez, y luego de un tiempo trasladó su negocio al barrio Villa del Río, pero también se encargaba de la comercialización de la droga en el barrio Los Cedros.
A su cargo tenía a varios expendedores, algunos de ellos que se encargaban de dosificar el perico y la marihuana, sustancias que generalmente eran guardadas en una vivienda en el barrio La Carola.
Por su parte López Gallo dirigía el negocio ilícito en el barrio Vélez y sus alrededores, en donde además cobraba dinero a otros expendedores para dejarlos vender el estupefaciente. Bajo su mando tenía a varias personas.