Por Gabriel Mogollón Rojas – www.manizalescomovamos.org
En el mundo actual, los datos son más abundantes que nunca. Se generan datos desde muchas partes, desde las transacciones financieras hasta las interacciones sociales. Esta abundancia de datos ofrece una oportunidad única para los gobiernos de tomar mejores decisiones.
Los datos pueden ayudar a los mandatarios a comprender mejor los problemas que enfrentan sus ciudadanos. Pueden proporcionar información sobre las causas de los problemas, el alcance de los problemas e incluso las posibles soluciones.
Por ejemplo, los datos pueden ayudar a los gobiernos a comprender las causas de la pobreza: pueden mostrar dónde se concentra la pobreza, qué grupos de personas son más propensos a ser pobres y qué factores contribuyen a la pobreza. Para 2022, el índice de pobreza multidimensional en Caldas se ubicó en 10,5%, pero cuando miramos los componentes del índice, vemos que lo que más golpea a los caldenses es el trabajo informal (68,4%), el bajo logro educativo (45,8%) y el rezago escolar (20,7%). Además, a nivel de territorio, estos componentes en la ruralidad son aún más preocupantes. Esta información puede ayudar a los gobiernos a desarrollar políticas que aborden las causas fundamentales de la pobreza.
Los datos también pueden ayudar a los gobiernos a evaluar el impacto de las políticas públicas. Pueden mostrar si las políticas están logrando sus objetivos y si hay áreas donde se pueden mejorar. Por ejemplo, los datos pueden ayudar a los gobiernos a evaluar el impacto de programas de movilidad segura. Pueden mostrar cuántos incidentes en eventos de transporte han sucedido dentro del marco estipulado, la capacidad de cobertura de los agentes de tránsito y cuáles son los medios de transporte con mayor riesgo. Un ejemplo de ello es la motocicleta, la cual fue el medio de transporte con la mayor proporción de lesionados en todas las subregiones de Caldas durante 2022.
Los datos ofrecen una serie de beneficios para la construcción de política pública. Tales como una mejor comprensión de los problemas y conducir a políticas más eficaces que abordan las causas fundamentales de los problemas; evaluar del impacto de las políticas para mejorar las políticas existentes y/o desarrollar nuevas políticas o la transparencia y rendición de cuentas, en donde los gobiernos pueden ser más responsables al publicar datos sobre cómo están usando los recursos. Por supuesto, los datos no son la única pieza del rompecabezas de la política pública, también es importante los valores, la experiencia y el juicio de los responsables políticos.
Si bien los datos ofrecen una serie de beneficios para la construcción de política pública, también existen algunos desafíos, como pueden ser la calidad de los datos (ya que los datos disponibles pueden ser inexactos, incompletos o sesgados), la accesibilidad de los datos o el uso ético de los mismos. Es importante ser consciente de los desafíos de los datos y tomar medidas para mitigar estos desafíos. Es por ello, que para mejorar el uso de los datos en la construcción de política pública, los gobiernos necesitan invertir en la recopilación y el análisis de datos de alta calidad, ayudando a garantizar que se obtenga la información que se necesita para tomar decisiones informadas. También es importante capacitar a los responsables políticos sobre el uso de datos, para que los tomadores de decisión estén preparados para utilizar estos de manera efectiva.
Los gobiernos pueden tomar mejores decisiones políticas que beneficien a sus ciudadanos aprovechando el poder de los datos.
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