Por Juan Camilo Agudelo
Un año atrás, era impensable considerar un descenso en el número de suscriptores de la todopoderosa Netflix, plataforma que periodo tras periodo registraba sustanciales alzas en el número de cuentas registradas. Hoy, casi 10 años después de su creación, se reportaba una pérdida de 200 mil usuarios que, sin dirigirse hacia cifras oficiales o razones de fondo, se traducen en una ruidosa señal de alarma.
En el escenario actual es justo preguntar, ¿realmente Netflix sigue siendo el rey del streaming? Si bien la plataforma se ha esforzado por estrenar contenidos originales mes a mes; desde películas, series de ficción y documentales, hasta contenido interactivo y juegos para dispositivos móviles; mucho de ese material termina pasando sin pena ni gloria por los ojos de los millones de espectadores que aguardan expectantes por un largometraje salido de cartelera.
Se habla de los usuarios que comparten cuentas, la imposibilidad de llegar a muchos hogares que todavía no disponen de conexión de banda ancha o hasta de las consecuencias de la guerra que se libra en territorio ucraniano y el veto a Rusia. Sin embargo, es evidente que la competencia, gracias al contenido de calidad o la rápida adquisición de derechos de distribución, ha venido captando usuarios poco a poco. Según el portal Variety, la N roja acumulaba un total de 221,8 millones de suscriptores a finales de 2021, seguida muy de cerca por Prime Video con un total de 200 millones.
Mientras Netflix exhibe los tráileres de comedias románticas, películas de terror plagadas de clichés o filmes que, por exagerado que aparente ser, vienen de estrenarse primero en televisión por cable; HBO Max cuelga en su plataforma películas de la talla de ‘The Batman’ o concentra atención con series como ‘Euphoria’ o ‘Succession’; Amazon prepara el tan anhelado debut de su serie basada en el universo de ‘El Señor de los Anillos’, sumado al contenido de MGM y Universal que ha venido ingresando; y Disney, muy a pesar de exhibir poca variedad, apuesta por series que mantienen vivo el interés por las adaptaciones de cómics del universo Marvel o las aventuras galácticas que rodean a Star Wars y sus personajes.
No preciso afirmar de manera categórica que todo producto de Netflix goza de baja calidad, pues estaría exagerando al ignorar monumentales producciones de la talla de ‘The Crown’, ‘Stranger Things’, ‘House of Cards’ o ‘Gambito de Dama’, además de la fortuna de alojar esa obra maestra llamada Breaking Bad. Pero sus malas decisiones, entre cancelaciones y películas del montón, parecen estarle cobrando factura. Por otra parte, los colombianos continúan mostrando evidente interés por repetir las novelas más tradicionales, aquellas que fueron emitidas hace una o dos décadas, o que salieron recientemente del aire; caso curioso si tenemos en cuenta la variedad —y cantidad— de contenidos a los que tienen acceso, pero que no causan suficiente interés.
Y no nos olvidemos de Apple TV+ que, aunque claramente no captará mucho usuarios por estos lares, sigue dando saltos de calidad con arriesgadas apuestas como ‘Servant’, serie producida M. Night Shyamalan o la divertidísima ‘Ted Lasso’, que ha llenado de premios a Jason Sudeikis y a la plataforma misma.
Lo cierto del caso, y sin dejar lugar a especulaciones, es que lo que iba camino a convertirse en un monopolio, está terminando por disgustar hasta a los más fieles usuarios, dando pie a que se decanten por otras plataformas o simplemente, accedan a webs de contenido pirata que, contrario a Netflix, están inundadas de estrenos y no poseen costo alguno. Entre tanto el servicio en cuestión, en una jugada desesperada, busca crear planes más asequibles con publicidad a bordo, sí, esa misma que tanto omitimos en Youtube.
Publicista y especialista en Marketing Digital. Hago las veces de creativo gráfico y community manager. Amante del séptimo arte en todas sus presentaciones. Escribo por hobby, cuando el tiempo lo permite.
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