Opinión

La importancia de un buen concejal

Por Sergio López Arias

Estas elecciones se consideran un poco anormales, lo anterior en razón de la cantidad de candidatos en especial en las corporaciones públicas territoriales, derivado del otorgamiento de personería jurídica a cerca de 32 movimientos políticos por parte del Consejo Nacional Electoral, lo cual facilitó entonces que en cada uno de los municipios de Colombia, se incrementará la cantidad de candidatos a los concejos municipales.

Si bien el principio de democracia permite elegir y ser elegido como una garantía ciudadana, pareciera que el elegir puede desdibujarse con las decisiones de los partidos de cumplir con la cantidad de candidatos inscritos en las listas al concejo municipal, sin mirar las condiciones de experiencia o conocimiento del sector público de los mismos, y es que si bien el ejercicio de vigilar los recursos públicos es una tarea de todos, lo mejor es que los cargos de representación política que tienen  a cargo la función del control político estén en cabeza de personas que puedan entender la dinámica de la administración pública, en particular considerando que al frente del ejecutivo municipal  se encontrarán con los secretarios de despacho que hacen parte del sector central del municipio, quienes según los manuales de funciones como mínimo deberán ser profesionales en las áreas respectivas, por tanto el control político podrá ser mucho más efectivo cuando el concejal pueda entender la dimensión de la gestión del ejecutivo representado en los informes de avance de los planes de acción anuales, que desarrollen entre otros los proyectos de inversión que se plantearon en el Plan de Desarrollo del cuatrienio respectivo, caso contrario, los concejales que no entiendan dichas dinámicas podrían considerar que la gestión de los secretarios de despacho sea buena más desde la persona del secretario, que desde su labor administrativa respectiva.

La necesidad de generar más capacidades en las corporaciones públicas puede mejorar la prestación de funciones, servicios y obras públicas en los territorios; quien tiene el debido conocimiento del Estado podrá exigir mucho más, y por tanto facilitará una mayor planificación del territorio; con ello no podría decirse que los concejales ausentes de conocimientos en el manejo del Estado no lo hagan bien, seguramente muchos de ellos son diligentes en servir de voceros a las comunidades, en particular en necesidades sentidas e inmediatas en el territorio, no obstante que la función más importante como es el control político al ejecutivo, no sería de la dimensión que muchos municipios requieren para hacer realidad el Plan de Desarrollo Municipal.

Los concejales deben entender como lo deben hacer los propios ejecutivos municipales, que su labor más importante es el ejercicio del control político, sin importar la condición que desde el Estatuto de la Oposición Política asuman ante el ejecutivo municipal, tanto de gobierno, oposición  e independiente, su razón de ser es el control efectivo del patrimonio público, del destino de los bienes de uso público y los bienes fiscales, y del cumplimiento de los fines del Estado a la luz del artículo 2 de la Constitución Política de Colombia, enmarcados en los proyectos de inversión aprobados en el instrumento de planificación del territorio como lo es el Plan de Desarrollo municipal.

En lo relacionado con la discusiones para aprobar los acuerdos municipales de iniciativa del ejecutivo o los propios que puedan presentar los concejales, el personero municipal o la comunidad en los casos definidos en la ley, la función del concejal se establece desde la legalidad, conveniencia, y concordancia con la Constitución Política de Colombia, la ley y los Planes de Desarrollo Nacional, departamental y  municipal, función que si bien es importante, no supera el alcance que tiene el control político al ejecutivo municipal; por ello, en la medida en que los municipios tengan concejales más capacitados en el manejo del Estado, tendrán secretarios de despacho más diligentes en el ejercicio de su gestión y alcaldes más coherentes con los Planes de Desarrollo en sus diferentes dimensiones, y al final territorios con mayor planificación y seguramente mejores indicadores de gasto público social y de superación de los niveles de necesidades básicas insatisfechas.

BC Noticias

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Esta página utiliza Cookies    Más información
Privacidad