En el barrio las Américas hay un colegio convertido en bodega donde se almacenan los bienes que han cumplido su ciclo de vida útil, que debido a su desgaste, deterioro y mal estado físico originado por su uso, no le sirven a la administración municipal; los muebles pertenecen al estado y por ende es deber del mismo, adelantar el procedimiento de enajenación a título oneroso o a título gratuito o destrucción; ahora bien, es también cierto que la administración tiene el deber de garantizar la presentación de estos bienes en el mejor estado, hasta que se surta el trámite correspondiente.
La preocupación de la sociedad consiste en la proliferación de roedores y malos olores, además, el paisaje desagradable para quienes viven a su alrededor.
Hernando Marín García, presidente del Concejo de Manizales, dialogó con Luz Mery Pinilla, secretaria de servicios administrativos de la alcaldía municipal con el fin de exponerle la situación y conocer cuál es el proceso con estos elementos donde explicó “Se hace un proceso de contratación donde se le presenta a los compradores; los elementos que tenemos en este momento tiene un valor aproximado, según un perito experto, a los 4 millones 500 mil pesos; seguramente se hará un descuento, puesto que los elementos están conformados también por plástico y madera que a la hora del peso, ya serían basura disminuyendo el peso del material realmente aprovechado, en este caso hierro. “, explicó además, que el proceso de venta inició en el mes de diciembre.
El cabildante le sugirió a la secretaria buscar otro lugar de acopio de estos elementos, ojalá a las afueras de la ciudad y lejos de los habitantes para que no se vean afectados con esta situación que se convirtió en un problema desde todo punto de vista.
“Efectivamente, desde administraciones anteriores el antiguo colegio del barrio Las Américas es empleado para almacenar los bienes inservibles del municipio. En esta alcaldía, lo que estamos es precisamente buscando que esta edificación, que dejó de ser institución educativa hace cuatro años, deje de almacenar esos elementos”.
A través de esta respuesta, Luz Mery Pinilla Ávila, secretaria de Servicios Administrativos del municipio, anunció que con el apoyo de aliados estratégicos se comenzó a trabajar en acciones que permitan reubicar estas herramientas que, según explicó, deben darse de baja a través de un proceso de venta. “Estos elementos no los podemos botar y ya. Cada año deben darse de baja por medio de un proceso contractual que se publica en el SECOP. Esto toma su tiempo y no todos los elementos son comprados, así que sí o sí algunos están almacenados desde las administraciones anteriores”.
La funcionaria señaló que el último proceso de venta se abrió en diciembre pasado, cuando se recibieron instrucciones del alcalde Carlos Mario Marín para encontrar un nuevo lugar que sí se adapte a las características de bodega, no sólo para almacenar estos bienes en mejores condiciones, sino para desocupar y limpiar la antigua institución educativa.
“Uno de las directrices que tenemos desde finales del año pasado es encontrar un mejor lugar para almacenar estos bienes con la menor afectación posible para la comunidad de la zona, y así lo haremos”, puntualizó la secretaria.
La norma que obliga a la entidad territorial a darles de baja a sus bienes inservibles a través de un proceso de venta en el SECOP es el decreto 1082 del 2015.
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