El guardameta colombiano se ha consolidado en un equipo que aspira a todo año tras año. El Nápoles está viviendo un año complicado, con cambio de entrenador incluido, pero lo que no varía es la seguridad que ofrece David Ospina como cancerbero cada semana.
El proyecto del conjunto napolitano tenía muy buena pinta al inicio de temporada. Un entrenador curtido en mil batallas como Carlo Ancelotti, poseía bajo su tutela a una plantilla muy comprometida y con enorme calidad. Jugadores jóvenes se unían a otros con sobrada experiencia, conformando a priori una mezcla óptima para realizar un buen papel en UEFA Champions League, y poder poner en cuestión la dinastía de la Juventus de Turín en la última década en la competición doméstica.
Pero este sueño se tornó en pesadilla, y mediada la campaña era necesario dar un cambio de aires al equipo napolitano, para por lo menos garantizar una posición de Liga de Campeones la campaña siguiente.
La llegada de Gennaro Gattuso al banquillo de la ciudad del sur de Italia, impregnó a todos sus jugadores de un gen competidor, como el que tenía míster en su etapa de mediocentro. Lo principal para poder concatenar varios resultados es la seguridad defensiva, ya que, dejando la puerta a cero, es más sencillo conquistar los tres puntos jornada tras jornada.
Clasificarse para la UEFA Champions League está más difícil que nunca en la Serie A. Descontando tres puestos prácticamente asegurados que poseen Lazio, Juventus e Ínter debido a la diferencia de puntos que tienen con sus competidores, la otra posición se la disputarán cuatro equipos de primer orden europeo: Atalanta, Roma, Nápoles y Milán.
A priori, el Atalanta es el que cuenta con más opciones de obtener esta cuarta plaza según las apuestas deportivas de la Serie A italiana. No solo por los puntos que tiene en su poder, sino por las sensaciones en su juego y la buena dinámica que presenta desde el inicio de curso.
Pero al Nápoles nunca hay que darlo por amortizado. Gattuso ha mostrado el camino a sus chicos, que recientemente pusieron en apuros a un FC Barcelona en la ida de los octavos de Champions. Si consiguen mostrar ese nivel defensivo, son sin duda, firmes candidatos a conseguir un nuevo billete para la máxima competición de clubs del viejo continente, para el curso 2020-21,
Los objetivos comienzan por la defensa, y Gattuso cuenta con un baluarte bajo los palos, que puede ayudar a dejar la potería imbatida en más de una ocasión en lo que queda de campaña. La suerte de David Ospina, será la del conjunto napolitano de cara a conseguir la machada en el partido de vuelta de los octavos de final ante la escuadra de Quique Setién, y a materializar el ansiado objetivo de volver a escuchar el maravilloso himno de la UEFA Champions League la próxima campaña en el Estadio San Paolo.
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