Por Diego Armando Cárdenas Rendón
Ad portas de las elecciones presidenciales del próximo domingo en el país han surgido algunas polémicas que ponen en peligro no solo el cargo del Registrador Nacional; también el proceso democrático.
Primero la Procuraduría General en cabeza de Margarita Cabello informa la apertura de una investigación a Alexander Vega Rocha por irregularidades en las elecciones del pasado 13 de marzo, entre las faltas la funcionaria destaca incumplimiento y omisión de funciones, ausencia de control en el escrutinio electoral e irregularidades en contratación estatal. Luego, la Fiscalía colombiana hace un anuncio similar; el ente determinó que hay razones suficientes para iniciar indagación preliminar a las acciones del registrador. Según la denuncia interpuesta por la organización Colombia Transparente, Vega Rocha permitió votos dobles a los jurados de dichos comicios.
En este momento cursan dos investigaciones contra el Registrador, una disciplinaria cuyas consecuencias solo apuntan a sus funciones como empleado público y otra penal que, aunque es preliminar, empaña su trabajo como máxima autoridad de la Registraduría. Frente a los acontecimientos el Consejo Nacional Electoral solicitó auditoría internacional para las elecciones, pero a la fecha no hay claridad respecto a la empresa que cumplirá esta labor.
Es muy pronto para tener certezas de las actuaciones del Registrador Nacional, lo que si es seguro es que el proceso electoral se encuentra directamente afectado, los acontecimientos crean un clima de inseguridad y desconfianza en los partidos políticos y en la sociedad, al punto de disminuir la participación en los sufragios.
Tampoco han faltado los críticos que acusan a Vega Rocha de inclinaciones políticas o preferencia por alguna corriente y, aunque hasta ahora todo son conjeturas, el mensaje que envían tanto la Registraduría como el sistema de justicia colombiano es que no cuentan con las herramientas suficientes para salvaguardar los derechos de la ciudadanía.
Si Vega Rocha hizo o no hizo bien su trabajo, si permitió o no votos dobles de los jurados son hechos que deben pasar a un segundo plano, lo realmente importante es que se garantice la participación democrática de los ciudadanos el próximo 29 de mayo. Lastimosamente la democracia colombiana es muy frágil y cualquier acontecimiento que viole el statu quo se verá reflejado en el ámbito participativo de la democracia.
Si desea ser columnista de BC Noticias, puede enviar su propuesta de temas al correo electrónico [email protected]
BC Noticias
