Opinión

Adoptar, un acto de amor y responsabilidad

Por Oscar Bayona Villada

La adopción de mascotas hoy en día puede ser más común de lo normal, teniendo en cuenta que los perros y gatos, ya no son mascotas, sino un integrante más de la familia. Por fortuna existen personas de buen corazón y comprometidas por darle una oportunidad a aquellos animales que son abandonados, que buscan oportunidades para amar y llenar de magia los hogares.

Esta columna que hago, la escribo en memoria por la experiencia que tuve con mi perro White y mis cinco gatos adoptados, seres que son más allá de un animal, porque, aunque no hablen, son parte de mi vida.

White era un Golden Retriever que adopté cuando yo tenía 16 años porque su anterior dueño no lo podía tener, y para mí era el sueño de todo niño: Tener una mascota para jugar, correr y caminar por las calles.  

No niego que su llegada fue un bálsamo para mi crecimiento como niño, joven y adulto. ¿Por qué? Era mi fiel compañero para caminar por las calles de Chipre, para recorrer caminos y llevarlo a mi lado izquierdo. Los años pasaron, fue víctima del ataque de un perro pitbull, y ese día pensé que era el momento de darle adiós a mi amigo, todo por la irresponsabilidad de un sujeto que paseaba dicho animal sin bozal y sin traílla. Hoy en día es común ver a varias personas con dichos perros sin las medidas de protección y creyendo que llevan un Beagle, aunque no todos son agresivos y que su comportamiento depende de su crianza, deben cumplir con las normas exigidas por la ley.

Las navidades para White eran una tortura, ¿por qué? Nunca superó y nunca se adaptó al estallido de la pólvora, esa que para ciertos humanos es importante para celebrar, pero se les olvida los daños que le causan a los animales. Ojalá avancemos como sociedad para controlar a dichos irresponsables y reemplacemos otras formas de celebrar en diciembre.

La transición y la evolución de cachorro a adulto fue mágica para mi crecimiento porque lo hicimos a la par, pero quizás dolió el momento en que empezó a estrellarse contra las paredes, cuando no podía caminar y sus ojos se tornaron grises, señales que avizoraban un adiós inminente, por eso, decidí tatuarme su nombre en mi brazo izquierdo, para nunca olvidar a mi primer y único perro. Llegó el día en el que todo amo no quiere vivir, dormir a tu amigo, hijo y compañero, llegó el momento de ayudarle a irse, esa decisión que duele con el alma, pero que termina siendo un acto de humanidad y amor con aquellos animales que están sufriendo y necesitan ayuda para irse a descansar al Cielo de Los Perros o de los gatos.

No niego que la muerte de White me generó afectaciones emocionales y me desencadenó una serie de comportamientos nunca vistos en mi vida, que para la sociedad era locura, pero para mí era evolución porque no volvería a ser el mismo Oscar Bayona, porque mi alma se quebró y se reconstruyó para crear la Fundación White, la que lleva su nombre, con el propósito de dejar huella en este mundo como lo hizo él conmigo. Esa que ha permitido que muchas personas se vinculen y encuentren un medio para ayudar a la humanidad, a los animales y a la naturaleza. Hoy volvió a nacer la Fundación que es la parte de responsabilidad social de BC Noticias.

Después de su muerte llegaron tres gatos, seres míticos y mágicos que nunca en mi vida pensé tener, pues 15 días después de la muerte de White, recibí la llamada de una amiga que me pidió el favor de mostrar cómo era el proceso de adopción de animales en la UPA, y que también me diera la oportunidad de quedarme con uno de los gatos, pero para mi sorpresa, no fui capaz de separar a tres hermanitos (dos negros y una blanca con negro) que solo maullaban en un día frío y lluvioso porque alguien los dejó tirados, pero alguien los recogió y me dio ese regalo de volver a tener la oportunidad de amar a un animal, tan distintos como los perros, pero tan cercanos y protectores como ellos. Hoy en mi casa hay una familia de cinco gatos conformada por cuatro hembras y un gato, los tres adoptados y dos que nacieron en mi casa.

Cuidarlos, alimentarlos y llevarlos al veterinario, cuesta, pero es un acuerdo de responsabilidad con dichos seres que cumplen una función en las familias, e incluso los perros sirvieron para salir a la calle cuando estábamos en cuarentena. Cada día aprendo de mis gatos, tanto que no les importa el regalo más caro, sino que les interesa ver si la caja es grande para jugar.

Animales en Manizales

Manizales ha avanzado en grandes procesos de defensa animal, conozco la labor de algunas fundaciones que trabajan con las uñas, que buscan padres responsables de perros y gatos por medio de las redes sociales; destaco el avance político que le dio el concejal Jhon Hemayr Yepes y la actual diputada, Jessica Quiroz; reconozco la ilusión que generó la construcción del Hospital Público de Mascotas, que hoy sigue siendo un cruce de responsabilidades del anterior gobierno y el actual, pero es el momento de avanzar y buscar el modelo de financiamiento, cómo será el mantenimiento del lugar, cómo podrán utilizarlo las familias y cómo puede ser un referente en el país, sin importar quien lo hizo o quien lo terminó. Lo que importa es que se hizo en Manizales.

En Manizales hay cerca de 30 rescatistas y fundaciones que trabajan para proteger a estos animales, y sé que se han dado avances para trabajar en conjunto y buscar que se respeten los derechos de los animales, y que, si existe algún adoptante, sea RESPONSABLE.

Sé que muchos añoramos tener un perro o gato de pedigree, pero también hay otras personas que quieren tener en sus hogares a un perro o un gato, que les sirva de compañía y que sirvan para proteger y cuidar casas, pero para mí lo más importante es la forma en qué ayudan en el crecimiento de niños, lo digo por experiencia propia.

Si está interesado en adoptar, dese una pasada por el albergue animal, acuda a las jornadas de adopción que realiza la Secretaría de Medioambiente y no vea a dichos animales como un gasto, véalos como ángeles de cuatro patas que alegran los hogares. Ojalá algún día tengamos una app para mostrar los animales que buscan un hogar, pero eso requiere de voluntad política, tumbar egos y trabajar unidos entre Estado y Fundaciones para buscarle hogares a perros y gatos que buscan una segunda oportunidad. De acuerdo con cifras de la Alcaldía de Manizales en el 2021 fueron adoptadas 1.080 mascotas, entre perros y gatos.

Mi gran sueño es tener el Cielo de Los Perros en Manizales, donde podamos enterrar y visitar a nuestros amigos de cuatro patas que dejaron huella en nuestros corazones, y cuyas perdidas son tan dolorosas como la muerte de un ser querido. See You Again White…

BC Noticias

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