La situación financiera del Hospital Universitario de Caldas (SES) ha llegado a un punto crítico debido a las deudas de la Nueva EPS, que ascienden a $61.000 millones en cartera total, de los cuales $24.900 millones corresponden a la cartera corriente de 2024.
El director del hospital, Juan Felipe Valencia, advirtió sobre las consecuencias inmediatas:
«Con esta situación no tenemos cómo llegar a fin de mes cubriendo las obligaciones con colaboradores y proveedores. Esto pone en riesgo la prestación de servicios seguros y eficientes, lo que podría obligarnos a cerrar servicios a la Nueva EPS si no se realiza un giro urgente de recursos.»
El alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, ha respaldado esta solicitud y participó en una reunión reciente con representantes de la Nueva EPS y el interventor de la entidad, el doctor Camacho. Aunque calificaron la reunión como asertiva, el hospital aún espera que se materialice el giro extraordinario solicitado.
Impacto en la red hospitalaria y la comunidad
El Hospital Universitario de Caldas, de carácter público y sin ánimo de lucro, es responsable de una alta proporción de los servicios de alta complejidad en Manizales y el departamento de Caldas. Entre sus labores están:
- Atención a pacientes con cáncer afiliados al régimen subsidiado de la Nueva EPS.
- Atención materno-perinatal para afiliados de la Nueva EPS en Manizales.
- Cobertura de urgencias y casos de trauma, especialmente crítica en diciembre debido al aumento de visitantes por ferias y fiestas.
«El cierre de servicios a la Nueva EPS generaría una crisis hospitalaria para la ciudad y el departamento, sumándose a los problemas ya existentes en la red pública, privada y mixta de Caldas,» señaló Valencia.
Deudas en aumento
La cartera de la Nueva EPS con el hospital pasó de $40.068 millones en diciembre de 2023 a $61.215 millones en noviembre de 2024, un incremento del 52.8%. Este aumento se debe al flujo insuficiente de pagos por parte de la EPS y al giro directo de ADRES, que ha sido inferior al 80% ordenado tras la intervención de la EPS.
La falta de recursos afecta el cumplimiento de obligaciones con proveedores y el talento humano, lo que podría generar un colapso en la operación hospitalaria justo en una de las épocas más críticas del año.