En medio de la emergencia generada por la covid-19 se reactivó ‘Mambrú, éste es otro cuento’, la iniciativa liderada por la ARN para construir entornos protectores y garantizar los derechos de la niñez en territorios afectados por la violencia.
Los rostros de los hermanos Yenory, Haren y Feryey Mosquera Murillo, en el corregimiento de Santa Cecilia, en Pueblo Rico (Risaralda), reflejan felicidad ante la llegada de ‘Mambrú’ a sus comunidades.
Haren, quien participa de la iniciativa y tiene 15 años, reconoció su aporte para el aprovechamiento de su tiempo libre: “Agradezco a la ARN por enseñarnos cómo enfrentar la vida alejados de los riesgos” y agregó que “quisiera que la iniciativa llegara a más territorios para que más niños y niñas puedan participar de los talleres y crecer libres de violencia”.
‘Mambrú, éste es otro cuento’, en su quinta edición (2019-2020), se implementa en 27 municipios del país. Dos de ellos son: Pueblo Rico (Risaralda), donde desde el 2019, 60 niños, niñas y jóvenes de los consejos comunitarios de Santa Cecilia y Piedras Bachichí, se benefician a través del arte, la cultura y el deporte.
Y Riosucio (Caldas), donde se fortalece un club deportivo y la escuela de bomberos forestales de la comunidad de Portachuelo, del Resguardo Cañamomo Lomaprieta, con la participación de 50 menores. “‘Mambrú’ nos permite salir de la rutina y fortalecer nuestras habilidades a diario. Estas iniciativas nos ayudan a crecer en las comunidades”, dijoYulder Alexis González, de 17 años, integrante de la iniciativa.
La ARN adelantó un diagnóstico de las condiciones de salud pública y de conectividad de estos municipios, para reactivar los procesos comunitarios y brindar acompañamiento acorde a las medidas de prevención adoptadas por cada municipio.
“Es importante trabajar de la mano con las instituciones locales y departamentales en el fortalecimiento de entornos que aporten a la protección de los derechos de niños y jóvenes, y permitan romper círculos de violencia en el territorio”, expresó Carlos Ariel Soto, coordinador de la ARN en el Eje Cafetero.
Las nuevas actividades estuvieron marcadas por la entrega de la cartilla pedagógica ‘Mambrú en casa’ para avanzar con los procesos de formación de manera no presencial, además de ayudas alimentarias y elementos de bioseguridad como tapabocas, guantes, jabón y alcohol para el cuidado y la protección de las familias.
«Desde la ARN seguimos trabajando por los 1.300 niñas, niños, jóvenes y adolescentes que forman parte de ‘Mambrú’ en todo el territorio nacional. Llegamos a sus comunidades con las medidas de bioseguridad para acompañarlos en sus proyectos de vida, fomentar nuevas oportunidades y construir paz», señaló Andrés Stapper, director general de la ARN.
Con actividades deportivas y artísticas, entre ellas, fútbol, danza folclórica, pintura, teatro y música; la estrategia ‘Mambrú’ ha beneficiado a 450 niños y jóvenes en el Eje Cafetero en Manizales, Anserma, La Dorada, Samaná y Riosucio (Caldas); en Montenegro, Quimbaya y Armenia (Quindio); y en el Resguardo Indígena Unificado Embera Chamí sobre el río San Juan en Mistrató (Risaralda).
Con 142 intervenciones, la ARN ha beneficiado a 6.881 niños y jóvenes de 74 municipios de Colombia, para fortalecer liderazgos transformadores en las comunidades y prevenir la participación de menores en escenarios de violencia.
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