Después de enfrentar varios semestres con cifras alarmantes de deserción, la Universidad de Caldas logró revertir la tendencia. En el periodo 2023-2, su tasa de abandono fue del 7,26%, lo que representa una diferencia positiva de más de cinco puntos frente al índice nacional, ubicado en 12,52%.
«Este resultado es producto de un esfuerzo sostenido en políticas de permanencia, acompañamiento académico, bienestar estudiantil y flexibilización curricular», afirmó Alexander Álvarez, jefe de Bienestar Universitario de la institución.
Las cifras marcan un cambio significativo respecto a años anteriores. Durante la pandemia, en semestres como 2021-2, la Universidad alcanzó una tasa de deserción del 13,05%, por encima del promedio nacional del 10,34%. Estos datos encendieron alertas institucionales que derivaron en ajustes estratégicos a nivel académico y administrativo.
Estrategias que dieron resultado
Las medidas implementadas desde entonces han incluido el fortalecimiento de los programas de acompañamiento psicosocial, la flexibilización en la oferta académica, ayudas económicas, tutorías personalizadas y reformas curriculares para responder mejor a las necesidades estudiantiles.
En el primer semestre de 2023, la deserción en la Universidad de Caldas fue del 5,9%, frente al 7,53% nacional, consolidando una tendencia sostenida a la baja.
“Estos logros en permanencia estudiantil reflejan el impacto positivo de una gestión orientada al bienestar, la equidad y la inclusión”, indicó la institución en un comunicado oficial.




