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Tranvía de Medellín cumplió con las expectativas creadas

Con una calificación de 4,23 sobre 5, que se traduce en impactos positivos en los tiempos de viaje, económico y incidentalidad vial, el Tranvía de Ayacucho alcanzó los objetivos planteados desde su concepción.

Así lo concluyó una evaluación ex-post elaborada en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín por Natalia Isabel Díez Ruiz, candidata a Magíster en Ingeniería – Infraestructura y Sistemas de Transporte, quien explica que este tipo de evaluaciones comparan lo que se planteó cuando se planificó la obra, y lo que pasó cuando el sistema de transporte empezó a operar.

En este caso el estudio se hizo de manera independiente –no fue encargado por el Metro de Medellín– y no solo se evaluó el caso antioqueño, sino que además se diseñó una metodología para replicar esas evaluaciones en sistemas tranviarios de países en vías de desarrollo.

“Aunque por lo general estas evaluaciones se han hecho desde un punto de vista económico, creo que el gran valor de este trabajo es que además considera elementos sociales, urbanísticos, de transporte, ambientales y económicos, y lo que hace es elaborar o seleccionar metodologías para medir cada uno de esos aspectos”, enfatiza la autora del estudio.

En el modelo de evaluación se construyó una escala con calificaciones que van desde “muy negativo” (1) hasta “muy positivo” (5), y se hizo una ponderación de cada variable teniendo en cuenta los conceptos de expertos en cada una de esas áreas. En el modelo se incluyen variables cuantitativas y cualitativas que se llevan a la escalada mencionada.

Percepción de la comunidad

Las variables cualitativas se obtuvieron de encuestas a la comunidad, los vecinos y quienes se pudieron ver afectados o beneficiados con el proyecto, para indagar si les mejoró la seguridad, la calidad de vida, les trajo más oportunidades de trabajo, entre otras.

“Al aplicar esta evaluación en el Tranvía de Ayacucho en Medellín se encontró que el proyecto alcanzó la mayoría de objetivos planteados y que, en el aspecto social, se hallaron algunas oportunidades de mejora relacionadas más con la socialización. Algunas personas lo entendieron más como una divulgación, otras, a las que les expropiaron sus casas, no entendieron el trámite para recibir los pagos, y otras, cuando les dijeron que la zona se iba a valorizar, asumieron que les iba a subir el arriendo”, apuntó la investigadora Díez.

Respecto a los resultados, detalló que en el aspecto económico se midió el tiempo de viaje, que obtuvo calificación de 5, es decir que mejoró significativamente; la tarifa también obtuvo 5 porque la integración con el resto del sistema bajó los costos; y el crecimiento económico obtuvo 4,16 porque la gente considera que con el Tranvía llegaron más restaurantes, tiendas, supermercados y bares.

La demanda del sistema tuvo calificación negativa (1) porque el tranvía no logró reemplazar otras rutas de buses y se mantuvieron sistemas de transporte informal como mototaxis y chiveros, entre otros. Y en lo referente a incidentalidad, la calificación fue la más alta (5).

La evaluación a la calidad del servicio fue de 3,92 porque las personas dijeron que era un sistema bueno, pero “no tan maravilloso”. En seguridad, la calificación fue neutra (3,5), lo que significa que la mitad de los encuestados percibieron mejoras, pero la otra mitad no. El cambio de modo de transporte obtuvo calificación de 1, pues los buses que usaban el corredor de Ayacucho no fueron eliminados en su totalidad, sino que muchos de ellos fueron desplazados a otras vías vecinas.

En el aspecto ambiental la evaluación encontró que la calificación en contaminación del aire era neutra (3,24) también por la presencia de buses en las vías vecinas, y en ruido el resultado fue similar (3,61).

El aspecto urbanístico también obtuvo resultados llamativos: el espacio público recibió calificación de 3,78 porque aunque hubo una transformación significativa de Ayacucho, las zonas vecinas se mantuvieron igual. En cuanto a vivienda por kilómetro cuadrado la calificación fue positiva (4,4), lo que significa que hubo una densificación de la zona; y en comercio la calificación fue de 5, que es coherente con el modelo de ciudad planeado en el POT. Por último, en lo que respecta a la accesibilidad de las personas de la zona al sistema, la calificación también fue la máxima (5). La investigadora Díez señaló que esta evaluación podrá servir para que Medellín implemente algunas mejoras ante proyectos futuros como el Tranvía de la 80, y que otras ciudades que tengan proyectos similares obtengan mejores resultados

BC Noticias

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