El representante a la Cámara, Juan Sebastián Gómez, expresó su preocupación por la escalada de tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, y advirtió sobre las graves consecuencias económicas que podrían derivarse de esta crisis. A través de su cuenta en X, Gómez destacó la importancia de la relación comercial entre ambos países y pidió al gobierno del presidente Gustavo Petro priorizar el diálogo y la diplomacia.
Impacto en comercio e inversión
Según Gómez, Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, con un intercambio anual superior a $40.000 millones de dólares y una inversión extranjera directa de más de $5.000 millones de dólares. Sin embargo, la negativa del gobierno colombiano a recibir vuelos con migrantes deportados ha generado tensiones que ya están impactando sectores clave de la economía nacional.
«La imposición de aranceles de entre el 25 % y el 50 % a productos estratégicos, como las flores, llega en el peor momento, justo antes de San Valentín, una fecha clave para las exportaciones,» afirmó el congresista.
Llamado a la diplomacia
Gómez subrayó la necesidad de evitar confrontaciones innecesarias y de apostar por la diplomacia para resolver esta situación.
«Colombia enfrenta una crisis sin precedentes en su relación con EE. UU. Hacemos un llamado urgente al gobierno para abrir canales de diálogo. Esta irresponsabilidad la pagarán nuestros exportadores y millones de colombianos que dependen del comercio con EE. UU. Estamos jugando con fuego. Todo parece indicar que el gobierno de @petrogustavo busca una nueva crisis para desviar la atención de la grave crisis humanitaria y de seguridad. Al final, esta irresponsabilidad la pagarán nuestros exportadores y millones de colombianos que dependen del comercio con EE. UU»
El representante también criticó la estrategia del gobierno de Gustavo Petro, sugiriendo que las recientes decisiones podrían ser un intento por desviar la atención de problemas internos como la crisis humanitaria y de seguridad.
«En este contexto crítico, surge una pregunta: ¿está nuestra nueva canciller preparada para manejar esta relación estratégica? Este momento exige experiencia, diplomacia y resultados inmediatos. Colombia no puede permitirse más improvisaciones,» concluyó Gómez.