Por Juan Felipe Restrepo
El pensamiento Liberal y por consiguiente el nacimiento del Partido Liberal surge como resultado de las luchas que se dieron en otras latitudes como Francia y Alemania, luchas que, entre otras cosas, cuestionaban el sistema monárquico y con ello compartiendo el progreso en todos los niveles de la sociedad, en pro de garantizar la libertad y con la que se concibe nuevos términos y conceptos alrededor de la igualdad y los Derechos Humanos.
El Partido Liberal Colombiano nace en 1848, siendo el Boyacense José Ezequiel Rojas, motivando a través de una nota de largo aliento llamada “LA RAZÓN DE MI VOTO” la cual fue publicada en el periódico Bogotano EL AVISO editorial 26, en este grato mensaje inicio redactando lo siguiente “La República quiere al Partido Liberal; quiere un sistema representativo, real y verdadero, quiere que los Derechos individuales y sus garantías sean realidades y no engañosas promesas…”. Con esto Rojas nos explicaba las razones por las que él y otros seguidores votarían para la elección presidencial de 1849.
Es de manifestar, que en todos los años del Estado Colombiano, el Partido que inició con la razón de mi voto, ha tenido grandes luchas, ya sea por el sufragio universal, fin de la pena de muerte, la descentralización de los territorios en aras del fortalecimiento de las regiones, entre otras; pero lo claro es que el espíritu de la colectividad roja, siempre ha sido una causa socialdemócrata, tan así que es desde allí, donde los grandes luchadores y de las causas han dado su vida por la representación de las ideas, ideas que siempre serán defendidas por copartidarios que llevan el alma y corazón de lo que en su momento palpito, porque bien decía Luis Carlos Galán “Los hombres se pueden asesinar, las ideas no”.
Es por ello que mi sentir es liberal, porque en este partido donde Rafael Uribe Uribe y Jorge Eliecer Gaitán dieron su vida por las reformas laborales y ciudadanas, nos transmitieron unas causas, las cuales siguen siendo necesidades de las nuevas ciudadanías, y por ello el liberalismo nació como una bandera institucional frente al miedo, que a hoy en el siglo XXI se sigue prolongando esta esencia y constato que estos aglomerados llamados partidarios respondemos a la historia encausada y a los principios de construcción social.
El Partido va más allá de las personas, incluso más allá de quien nos han mal representado, porque la unificación de los militantes solo son llamados a las proyecciones con espíritu, tal como lo fue LA REVOLUCIÓN EN MARCHA de Alfonso López Pumarejo, aquí mis estimados lectores les dejo un gran mensaje; soy liberal por la memoria de las grandes procesos, porque en nuestro latir está la ponderación colectiva por encima de la individual, porque decidí HACER HISTORIA y la historia nace desde aquel momento que inicio esa estrofa de OH GLORIA INMARCESIBLE.
A los militantes y liberales de pensamiento, quiero mencionarles que siempre habrá liberales con principios y que nada nos asuste y como dijo José Antonio Galán en su carta a Isidro Molina, “No den un paso atrás, siempre adelante y lo que fuere menester sea”.
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