Se acabó el tiempo
Por Bernardo Mejía
Las concesiones viales han sido fundamentales para mejorar la infraestructura vial del país. Han permitido un desatraso importante de la malla vial. Sistema que debe seguir siendo apoyado. El contrato de la concesión Autopista del Café, que está a cargo de la firma Odinsa, vence en febrero de 2027. Odinsa ha propuesto continuar con la operación durante otros 30 años bajo la modalidad de iniciativa privada (IP).
De acuerdo con el cronograma, en abril se deberán tener listos los resultados de la evaluación de la propuesta. La selección del contratista se tiene que hacer mediante una licitación pública, que se espera esté lista en junio del próximo año y en julio se iniciarían las labores de empalme. Cuatro departamentos se beneficiarían del nuevo contrato, además de los del Eje Cafetero; el Valle del Cauca también participaría en el tramo de la vía El Alambrado. Todavía no esta definida la fecha de las rondas regionales informativas sobre el alcance de las obras. Es importante recordar que en el Quindío existen dos peajes: uno en los límites con Risaralda y otro con el Valle. Los cinco peajes restantes están ubicados en Caldas o en sus límites.
La controversia ha crecido alrededor de los tres peajes instalados en el triángulo de San Bernardo, ya que muchos consideran que limitan el crecimiento y desarrollo de Manizales. Esto se debe al aumento del costo de los desplazamientos desde y hacia la capital a Chinchiná, a los municipios del occidente del departamento y al corregimiento del Km 41, que tiene un gran potencial como centro logístico y agroindustrial. Un sector de la comunidad está pidiendo que estos peajes sean eliminados, proponiendo que el recaudo se reemplace con un aumento en la tarifa de los peajes de Tarapacá.
A grandes rasgos los proyectos de los cuatro departamentos serían: En el Quindío y Valle, la construcción de la variante a Calarcá y la doble calzada del Alambrado. En Risaralda, la doble calzada entre Punto 30 y Combia, el diseño de la perimetral oriental de Dosquebradas y la posibilidad de asignar recursos para su construcción, además de la doble calzada entre Romelia y El Pollo.
En Caldas, se solicita terminar las dobles calzadas entre Tarapacá II y Chinchiná, que debieron haberse construido en la concesión actual, y la de San Bernardo, así como la rectificación del tramo Estación Uribe-La Trinidad.
A nivel financiero, se espera que el recaudo total del contrato, basado en los precios actuales, alcance los 200 mil millones de pesos anuales, que en el plazo de los 30 años, serían 6 billones de pesos, de los cuales se estima que el 50% se destinaría a la construcción de las obras y el otro para el mantenimiento. El recaudo de cada peaje, sin tener en cuenta los del triángulo de San Bernardo, se puede considerar en 65 mil millones de pesos para cada estación de peaje. Haciendo unas cuentas rápidas, equitativamente a cada región le corresponderían 750 mil millones de pesos.
La discusión central se centra en el costo del mejoramiento del tramo Estación Uribe-La Trinidad. todo depende del alcance del proyecto. Para su financiación se están evaluando alternativas, entre ellas la de que una parte de los recursos provenga de la IP y que el resto se cubra con el aumento del tránsito y se complemente con un pago que realicen los proyectos urbanísticos que se están desarrollando a lo largo de la autopista.