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Con solo cinco años, Salvador Hoyos ya compite como piloto profesional en el campeonato Rok Cup. Es el cartista más joven del Eje Cafetero y uno de los talentos emergentes más prometedores del automovilismo colombiano.
Una pasión que nació a los cuatro años
Salvador descubrió su amor por los karts en abril de 2024, cuando apenas tenía cuatro años. Desde entonces, su evolución ha sido meteórica. Con disciplina, entusiasmo y el apoyo de su familia, comenzó a practicar en simuladores y a entrenarse de forma constante. Tan solo cinco meses después, en septiembre, se certificó como piloto profesional tras realizar un curso especializado en Cajicá.
Hoy, con cinco años de edad, Salvador no solo compite oficialmente, sino que ya es capaz de conducir un kart a velocidades que superan los 80 km/h. Su desarrollo técnico y emocional ha sido tan rápido que ya representa al Eje Cafetero en una de las ligas más importantes del país.
Compite en el Rok Cup Colombia y ya suma trofeos
Salvador participa en el campeonato Rok Cup Colombia, un torneo nacional que se disputa durante todo el año en el circuito de Tocancipá. Aunque se integró desde la cuarta válida —perdiéndose las tres primeras—, ya ha comenzado a sumar puntos y actualmente ocupa el octavo lugar en la tabla general.
Su próxima carrera será a finales de abril, en la tercera válida en la que participa personalmente. A pesar de su corta experiencia, Salvador ya ha demostrado gran capacidad para competir y crecer en este exigente deporte.
En Manizales, su ciudad natal, ha participado en dos carreras locales donde obtuvo primer y segundo lugar, llevándose sus dos primeros trofeos y ganándose el respeto de la comunidad automovilística de la región.
Talento, disciplina y proyección en redes
Además de su talento en la pista, Salvador ha consolidado una fuerte presencia en redes sociales, especialmente en Instagram, donde supera los 8.000 seguidores. En su perfil comparte entrenamientos, competencias, reflexiones y momentos familiares, documentando paso a paso su crecimiento como deportista y como niño.
Con apenas seis meses de experiencia en competencia real, Salvador ya se perfila como una joven promesa del kartismo colombiano. Su historia no solo inspira, también demuestra que con pasión, formación adecuada y acompañamiento, los sueños pueden comenzar a cumplirse desde muy temprana edad.
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