Opinión

Rabo de paja

Por Eugenio Castaño González

Quisiera empezar aclarando que concuerdo con la necesidad de fomentar la crítica en el ámbito político como un antídoto contra el fanatismo, provenga de donde sea. En lo personal y hasta ahora, tengo algunos reparos muy puntuales frente al gobierno de Petro, como el manejo de la comunicación por parte de la ministra de Minas y Energía, algunos detalles de la reforma tributaria que, considero, se podrían mejorar, además del nombramiento de Guillermo Reyes como ministro de Transporte. Más allá de ello, la intervención que el presidente hizo esta semana ante la ONU fue pertinente, urgente e histórica. Su hilo narrativo se centró en una serie de temáticas fundamentales e inaplazables dentro del actual tablero geopolítico global, como el modelo de la lucha antinarcóticos, las políticas ambientales y las relaciones Norte-Sur.

Sin embargo, leer algunas reacciones coincidentes (demasiadas últimamente) entre varios integrantes del Dignidad y, por ejemplo, Francisco Santos, es bien llamativo y diciente, no ya ante lo que encarna el exvicepresidente desde su rancio espectro ideológico, sino de Dignidad y lo que dicen o pretenden representar. En ambos casos afirman, grosso modo, que su intervención estuvo colmada de “pendejadas”, “frases inocuas”, “sin rigor”, “ridículas” e “incoherentes”. Para el otrora MOIR, su presunta incoherencia radica, entre otras cosas, en el hecho de enarbolar ese discurso, al tiempo que permite la presencia de bases militares “gringas” en la Amazonía.

En principio podría coincidir con el rechazo por la presencia de bases estadunidenses en territorio colombiano. Sin embargo, dicho esto, es necesario matizar el análisis y advertir las tonalidades grises. La presencia de dichas bases responde a una política de Estado que viene de décadas atrás, y se vino a reforzar con el Plan Colombia y su enfoque antinarcóticos y “antiterrorista”. Bien o mal, Santos se valió de la narrativa de la paz, sin renunciar a la consigna antinarcóticos. Petro, que siempre se ha definido como cabeza de un gobierno de transición, parece dar un giro que, hasta ahora y a menos de dos meses de su posesión (hace muy poco), busca alejarse de ese modelo antinarcóticos y defender un nuevo enfoque medio ambiental que, de paso, tampoco se lo inventó él. Eso, hasta lo que sé, es lo que habló con la comandante del Comando Sur y lo que expresó en la ONU.

Ese mensaje es muy poderoso, si se tiene en cuenta lo que ha sido la tradición diplomática de este país. Allí no percibo ninguna incoherencia. Al contrario, se reafirmó en lo que ha venido sosteniendo desde hace un buen tiempo, independientemente que guste o no. Ahora, ¿qué tan hábil será para lograr cambios concretos en esos asuntos? Ya veremos. Otra cosa es que Dignidad le exija a Petro que, de entrada, recién posesionado, de forma unilateral y sin un bloque regional de respaldo plenamente consolidado, expulse a todos los militares gringos, rompa relaciones con el FMI, con el Banco Mundial y con la OCDE (organizaciones que tampoco pretendo defender ni legitimar acá, aclaro).

Por mucho menos, Fajardo ha señalado a Petro de populista, de carecer del sentido del pragmatismo, de la sensatez, y ni se diga Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Humberto de la Calle, integrantes todos de la tristemente llamada Coalición de la Esperanza, de la cual hizo parte Jorge Robledo. ¿Alguno de ellos se hubiese atrevido a hacer, de haber ganado, lo que con tanta firmeza le reclama este último a Petro? Por eso es preciso ver el bosque completo y no solo el árbol, más aún cuando se tiene un enorme rabo de paja. Y si lo que desean es ver las cifras en las afirmaciones de Petro dentro de un escenario político, como si se tratara de un Foro académico, bien puedan pasen por cualquier buscador científico en Google y luego escriban: cambio climático, fracaso de la lucha antidrogas y relaciones Norte-Sur.


[1] Eugenio Castaño González. Doctor en Historia, Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.

BC Noticias

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Esta página utiliza Cookies    Más información
Privacidad