Con la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) no solo se evita que la temperatura del planeta supere los 1.5 grados centígrados, una meta que se impuso el mundo, sino que se obtienen grandes beneficios en la salud de las personas al estar expuestas a menos contaminación.
Esto ha querido Colombia a través de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por su sigla en inglés), la hoja de ruta mediante la cual trata de reducir las emisiones de sus GEI en un 51 % al año 2030 y lograr la carbono neutralidad al 2050. Esta estrategia la fortalece el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con todos los sectores públicos, privados y las comunidades, una gran alianza de la que también forma parte el Ministerio de Salud y Protección Social. La entidad ambiental por estos días expone la iniciativa ante el mundo en la cumbre de cambio climático COP26 de Glasgow (Escocia, Reino Unido).
Para María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando se toman decisiones para combatir el cambio climático, las NDC representan para las poblaciones beneficios enormes en cuanto a salud. “Eso ya lo sabíamos, lo estábamos informando siempre; pero con los esfuerzos que ha hecho Colombia, no solo lo sabemos de forma cualitativa, sino cuantitativamente. Hemos aplicado un método importante, desarrollado por la OMS, hemos revisado los compromisos de Colombia para la mitigación de cambio climático y se ha demostrado que hay unos beneficios enormes para la salud”, dijo.
Acciones para todos
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, afirmó que la NDC de Colombia viene siendo admirada por líderes del mundo porque cuenta con medidas de mitigación y adaptación al cambio climático ajustadas a los contextos sociales del país, entre otras características.
“Trabajamos con el apoyo de los sectores público y privado, la cooperación internacional y las comunidades. Incluimos en esta hoja de ruta acciones para la gente de las ciudades y de las zonas rurales, fronterizas, personas afro e indígenas, respetando sus saberes y tradiciones e involucrándolos en nuestros planes de adaptación”, dijo el ministro Correa.
Joseph Spadaro, científico e investigador de la OMS, respalda la opinión de Neira: “Colombia ha demostrado un gran esfuerzo en la implementación de la NDC, nos permite ver que se puede lograr, qué más se necesita y a dónde queremos llegar con esto. También construir la capacidad de hacer estos análisis constantemente para que lleguen más a fondo e investigar diferentes opciones para las distintas NDC”.
Mejor aire, más vida
Gracias a la implementación de acciones en cambio climático por parte de Colombia, cuyas metas ambientales se cuentan entre las más ambiciosas del mundo a pesar de que solo produce emisiones en un 0.6 %, las personas tienen, y tendrán a futuro, una mejor calidad de vida al respirar un aire más limpio, entre otros muchos beneficios.
“No solamente estamos salvando vidas, porque estamos hablando de casi un millón de casos, de enfermedades que dejaríamos de percibir y de miles de personas que no morirían, sino que también hablamos de efectos en la economía. Esto debería ser un argumento lo suficientemente fuerte hacia la acción climática. Debemos reforzar más este argumento y acercar más a la ciudadanía a esta relación explícita entre cambio climático, calidad del aire y salud pública”, expresó John Fredy Melo, coordinador técnico de la implementación de la NDC del Minambiente.
María Neira reveló que la OMS ahora quiere llevar a otros países la NDC de Colombia, “y que usen este ejemplo para calcular efectivamente cuántos beneficios hay para las poblaciones cuando se lucha contra el cambio climático”.
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