La temporada de Semana Santa dejó un balance positivo para el sector turístico de Caldas, con una ocupación hotelera del 65.6% en el departamento, lo que representa un aumento de casi 4 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2024. Los municipios con mayor afluencia fueron Viterbo, Anserma y Belalcázar, en el occidente, con un 66% de ocupación, seguidos por el norte del departamento, que alcanzó un 63%.
Manizales y su área metropolitana lideraron la ocupación con un 68%, impulsados por el turismo rural, termalismo y actividades de naturaleza, que atrajeron principalmente a familias. Además, el terminal de transporte de la capital caldense registró un incremento del 4.44% en la llegada de pasajeros, pasando de 66.316 en 2024 a 69.262 este año.
Juan Pablo Alba, director del gremio turístico, destacó que el buen clima y las campañas de promoción contribuyeron al aumento de visitantes. «Seguiremos trabajando en estrategias de mercadeo y competitividad para consolidar a Caldas como destino nacional e internacional», afirmó.
Este crecimiento refleja el potencial turístico de la región, que combina atractivos religiosos, naturales y experiencias rurales, posicionándose como una de las opciones preferidas durante esta temporada.




