Opinión

No basta con decir que eres líder, hay que demostrarlo

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Por Oscar Bayona

Estas últimas semanas han sido difíciles para Manizales por cuenta de los escándalos que rodean a la Alcaldía de Manizales, que pasaron de unos audios de uno de los mejores amigos del Alcalde, Carlos Mario Marín, a firmar un acuerdo con Liberland, la tierra de nunca jamás, pero a pesar de ello, algo está pasando en la ciudad de cara al 2023.

El sector político de nuestra ciudad siempre será objeto de crítica, ya sea por sus acciones positivas o sus acciones negativas, pero ellos merecen toda la crítica cuando la embarran, y todo el reconocimiento cuando hacen las cosas bien, porque aunque no lo crean, el problema no es la política, sino la politiquería. Muchos sectores hemos dicho mea culpa por votar por Carlos Mario Marín Correa, porque lo que se volvió una ilusión en ese entonces, hoy se volvió una pesadilla, y la muestra fue la carta de esta semana del Comité Intergremial de Caldas, donde los gremios de la región cuestionaron la desgobernanza en la ciudad y las declaraciones en la entrevista exclusiva con Yamid Amat. A ellos, les critican del por qué apoyaron el pacto de reactivación, pues les vendieron una idea de recuperación de ciudad, y en ese entonces era la mejor opción para salir de las secuelas del COVID-19, hoy tristemente ese paquete de obras no avanzan ni en el papel, ni en las calles. No han podido con dos cuadras.

Esta semana incluso varios medios de comunicación y periodistas de la ciudad le aplicamos la ley del hielo al Alcalde por su actuación y guion mal hecho en la entrevista con Yamid Amat, porque para el periodismo local fue una bofetada, porque prefirió salir en medios nacionales y en un espacio claramente libreteado y con una ciudad que no existe, con un libreto al costado izquierdo en un iPad y con retórica inexistente con relación al liderazgo del mandatario y los proyectos de ciudad. Ese espacio lo esperábamos los medios locales y no los nacionales que claramente están desconectados de estos territorios porque solo les importa Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla, y estas regiones bien gracias. Esto va más allá de un trino de un periodista nacional que vive en el exterior y que pide una renuncia, también va más allá de un viaje a Bogotá para buscar asesores para salir de la crisis, esto tenía un camino muy sencillo en cuanto a los medios, darle la cara a la ciudad, y después si querían buscaban espacios con Julio, Néstor, Juan Diego, Vicky o hasta el mismo Suso, pero eso no pasó. Él intenta mejorar su imagen en la capital, pero en Manizales el fuego está encendido.

El alcalde siempre tuvo la solución en las manos y podría haber calmado las aguas que están más fuertes, era pedirle perdón a la ciudad, reconocer que fue victima de una estafa, que se excedió en un hecho que iba más allá de unos cursos de inglés, pero no él, quería meterle más adornos, firmar acuerdos con países inexistentes, y fungir como Poncius, culpando a su equipo, ese que se desgarra las vestiduras por su líder, pero ¿A qué punto? ¿Vale la pena joderse la carrera por un político? ¿Vale la pena ser reactivo ante un mal líder? Creo que no. Después de emitida la entrevista con Yamid, el alcalde logró algo, revivió a perfiles y ciudadanos en Twitter, donde claramente lo volvieron a cuestionar y aumentó más la indignación. Era muy fácil alcalde, un líder reconoce sus errores, mira al cielo pidiendo sabiduría y baja la cabeza ante el pueblo porque errar es de humanos, reconocerlo da grandeza, pero indigna que se culpe al resto, lo siento un líder no está para eso.

Nos queda un año y un mes y medio de esta administración, y muchos esperamos que por el bien de la ciudad, el barco retome un camino que sea el menos peor, porque si en un principio era con los liberales y aquellos que dan catedra de buen gobierno, hoy los dardos son de toda una ciudad y de muchos sectores, y tendrán que tener la cabeza fría para soportar la crítica, la burla, el desgano, y al menos devolverle algo a la ciudad: El amor por ella, porque no hay autoridad en las calles, en las vías, en los parques y muchos twitteros y bodegueros han tenido que retractarse por sus defensas insensatas.

Hoy se despertó pensamiento crítico, constructivo y propósitivo en Manizales, la gente quiere que la ciudad mejore y que en el 2023 votemos bien tanto en la Alcaldía como en el Concejo, ese escenario donde algunos trataron de dilatar el debate del viernes por suficiente ilustración, ausentismo o porque les causaba risa y que el caso Liberland no merecía tanto debate, pues señores tristemente fue una de las sesiones más vistas de forma virtual.

Alcalde tristemente usted no es el líder en el que muchos ciudadanos depositamos la confianza para sacar adelante la ciudad, tristemente lo encegueció el poder y tristemente pareciera que sus asesores fueran parte del equipo de su némesis, y tristemente alcalde siento que no le va a decir a la ciudad: Perdón, me equivoqué, ojalá lo haga y reconozca que las cosas no van bien y que entregará una ciudad herida, sin rumbo para que su sucesor o sucesora tome las riendas con mirada gerencial, porque el próximo alcalde de esta ciudad no será un político, sino un (a) gerente que logre unir, dirigir las riendas de esta ciudad.

Alcalde esperamos que su próxima participación en plaza pública sea en la presentación de la Feria, donde sepamos qué actividades tendrá su última feria, cuántas carpas, y cuál será ese gran concierto de talla mundial como lo merece nuestra Feria de Manizales, que si merece todos los adornos y todos los acuerdos reales por el bien de nuestro magno evento. Dese una miradita al concierto de la Feria de Cali, y creo que merecemos algo similar o más.

BC Noticias

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