De manera paulatina el Gobierno nacional a través del Ministerio de Transporte con sus entidades adscritas y aplicando los protocolos de bioseguridad para prevenir el contagio del COVID-19, viene retomando las obras de infraestructura de transporte a lo largo y ancho del país, como medida para reactivar la economía gradualmente.
Uno de los retos del actual gobierno, es mejorar la transitabilidad y accesibilidad de la red rural del país, a través de la inversión en obras de mejoramiento y mantenimiento en los lugares más remotos y aislados, dando paso a vías mejoradas que conecten veredas y cabeceras municipales y de esta forma impulsa el turismo, la economía y en general recuperará la calidad de vida de nuestra población rural.
De acuerdo con la Ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, dentro de esa gradualidad y concertadamente con los alcaldes del país, el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS), continuarán en marcha las inversiones en las vías rurales para dar impulso al desarrollo del campo con infraestructura de calidad, aplicando tecnología moderna e innovadora que favorezca la durabilidad de las obras.
Hay que recordar que en lo que va corrido del Gobierno del presidente Iván Duque, en un esfuerzo articulado con las regiones, se han dispuesto recursos por el orden de los $3 billones a través de las fuentes dispuestas para tal fin, entre ellas, OCAD PAZ, venta de Isagen, Cooperación Internacional, Obras por Impuestos, Presupuesto General de la Nación y Plan Bicentenario, con las cuales hoy se cubren los 32 departamentos del país en intervenciones viales.
Según la Viceministra de Infraestructura, Olga Lucía Ramírez, con dichos recursos se tendrán obras en 478 municipios, en los que se intervienen 1.033 kilómetros de vías terciarias, 433 kilómetros de vías departamentales, además de la construcción de 52 puentes, 34 kilómetros de ciclorrutas, caminos ancestrales y malecones.
Añadió la funcionaria que hasta el momento se han puesto al servicio 491 kilómetros de vías rurales, 15 puentes construidos, además de caminos ancestrales, malecones y ciclorrutas, lo que representa un trabajo incesante que reafirma el compromiso del Gobierno con las regiones.
Para continuar con el normal desarrollo de las obras, las entidades contratantes, los contratistas y las interventorías deberán adoptar las medidas de bioseguridad consagradas en las resoluciones 0666 y 0679 en virtud del Decreto 539 de 2020 a fin de mitigar, controlar y disminuir el riesgo de transmisión del COVID-19 y garantizar la seguridad de los trabajadores y en especial de los habitantes de las zonas de influencia donde se adelantan los proyectos, puntualizó la Viceministra Ramírez.
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