Manizales ha superado una etapa crucial en su camino para ser reconocida como Ciudad Creativa Gastronómica por la UNESCO, tras recibir el concepto de elegibilidad desde París para su expediente de postulación. Los resultados finales se conocerán el próximo 31 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de las Ciudades.
«El proceso que Manizales realiza para ser declarada Ciudad Creativa de la Gastronomía va por muy buen camino. Hemos recibido recientemente desde París una comunicación donde nos informan que el expediente que presentamos ha sido considerado elegible», afirmó Jonathan Ballesteros Salazar, director de la Oficina de Internacionalización.
Un esfuerzo colectivo por la gastronomía local
La postulación, avalada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Comisión Nacional de la UNESCO, representa un trabajo colaborativo entre diversos sectores de la ciudad. El expediente se elaboró gracias a la Cooperación Sur-Sur con el municipio ecuatoriano de Portoviejo, junto con el apoyo de entidades como la Alcaldía de Manizales, Fenalco Caldas, Cotelco, Universidad Autónoma de Manizales y la Revista Gourmet Cafetero.
La iniciativa comenzó en 2024, cuando Manizales fue seleccionada como beneficiaria en la convocatoria de Cooperación Sur-Sur dentro de la IX Comisión Mixta Colombia-Ecuador. También fue fundamental el respaldo de Popayán, que ya ostenta el título de Ciudad Creativa Gastronómica.
Preservación del patrimonio culinario
Para los actores gastronómicos locales, este reconocimiento representa una oportunidad invaluable para preservar y difundir las tradiciones culinarias de la región cafetera.
«Esta postulación de la Unesco nos llena de grandísima alegría porque nos permite preservar nuestra cultura cafetera y nuestra cultura ancestral gastronómica, preservar nuestras raíces», expresó Mateo Gómez, Ejecutivo Comercial de Atardeceres del Café.
Por su parte, Jorge Jiménez Londoño, del restaurante La Beautiful, destacó: «Esto nos hace más fuertes porque a partir de esto nos podemos unir y mostrar al mundo nuestras raíces arrieras, nuestra ancestralidad, nuestra idiosincrasia como pueblo pujante, con las recetas ocultas que se han perdido».
Proyección internacional
De obtener esta distinción, Manizales reforzaría su posicionamiento como destino gastronómico mundial, permitiendo que sus tradiciones culinarias ancestrales sean reconocidas internacionalmente, mientras se combinan con elementos de innovación y creatividad.
Ballesteros Salazar concluyó: «Este ha sido un esfuerzo colectivo de gremios, del sector académico, de la institucionalidad, de empresarios, que juntos hemos creído que Manizales tiene todo para ser un destino mundial gastronómico».




