La comunidad del sector Chachafruto participó esta semana en un taller de diseño colaborativo en el que compartieron a servidores públicos de la Alcaldía de Manizales qué se imaginan de cara a la legalización del barrio.
La intervención busca generar mayor equidad social a través de la realización de vías para la circulación, espacios públicos, labores de mitigación del riesgo, legalización de predios, transporte y equipamientos colectivos.
Juan David Arboleda Ramírez, profesional especializado de la Unidad de Vivienda de Manizales, destacó: “este ejercicio es de largo aliento, desde los estudios de amenaza, riesgo y mitigación. Ahora se hace una etapa de legalización urbanística para pasar al mejoramiento de espacios públicos y privados”.
Belén López Marín, cofundadora del barrio y quien habita allí desde hace 67 años, resaltó que el proyecto es una oportunidad para que sus casas sean legalizadas y se mejoren las vías y las áreas conjuntas: “aquí iniciamos con 4 guaduas y un plástico, nos metimos y luego comenzó a llegar más gente”, indicó.
El proyecto también contempla el reacondicionamiento de las viviendas, la mayoría levantadas por autoconstucción. Algunas presentan un gran deterioro y suponen un riesgo para sus habitantes.
Chachafruto se caracteriza por tener una vía principal, una franja estrecha que no ofrece posibilidad de expansión. Esto ha obligado a plantear nuevos modelos de ocupación de las viviendas, en un entorno donde todos los vecinos se conocen. Así lo dice Belarmina Velasco, habitante de la zona: “estamos muy preparados para el barrio que van a legalizar, contentos porque aquí vivimos muy bueno”.