Ante la crisis financiera que enfrenta el Hospital San Marcos de Chinchiná, el Gobierno departamental, a través de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC), ha tomado decisiones para apoyar a la institución y garantizar el bienestar del personal médico que allí labora.
En ese sentido, el director de la Territorial de Salud, Carlos Iván Heredia, manifestó que son tres acciones puntuales: pago de servicios, mesa de análisis con los deudores y gestiones ante el Gobierno nacional.
“La Dirección Territorial hará el pago de 233 millones de pesos por servicios prestados. Se hará una mesa de análisis de flujo de recursos con las EPS que tienen deudas con el hospital; esas deudas están en el orden de entre 13 mil millones y 15 mil millones de pesos. Asistirán las EPS que tienen mayor endeudamiento y nos acompañarán organismos de control tales como la Superintendencia Nacional de Salud”, sostuvo el director.
Heredia señaló que la tercera tiene que ver con una solicitud ante el Gobierno nacional que hará el propio gobernador, Luis Carlos Velásquez.
“La idea es que, en virtud de la pandemia y la disminución de los ingresos de nuestras ESE, se revise la posibilidad de que ellos subsidien la nómina y los salarios atrasados tal como se hizo en la vigencia 2020 con la Resolución No 753 y la No 2017”, añadió el funcionario.
Y es que según la información que se tiene al momento, durante la vigencia 2020, los ingresos por venta de servicios de las Empresas Sociales del Estado (ESE) del departamento disminuyeron en un 40%.
“La red de prestadores caldense necesita apoyo y que todos los que tienen deuda con ellos paguen y así se oxigenen sus finanzas, porque allí se salvan vidas”, precisó Heredia.
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