Futuro incierto para la ciclobanda de la Avenida Santander en Manizales
El futuro de la ciclobanda de la Avenida Santander sigue sin definirse, mientras su demarcación se desvanece progresivamente, reduciendo el espacio destinado para ciclistas y personas con movilidad reducida. Colectivos de ciclistas han exigido respuestas claras a la Alcaldía de Manizales y han reiterado la necesidad de fortalecer la movilidad sostenible en la ciudad.
Debate en la Alcaldía: ciclobanda o conservación ambiental
En una rueda de prensa, el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, explicó las alternativas en evaluación:
“Hemos buscado la mejor solución para la ciudad. La opción ideal, en mi opinión, es reducir el separador y construir una ciclobanda con medidas reglamentarias. Sin embargo, esto pone en riesgo unos 60 árboles. Inicialmente, pensábamos que serían seis o siete, pero no podemos determinar con certeza cuántos serían afectados. Al remover el separador, las raíces superficiales de estos árboles podrían generar un impacto ambiental considerable.”
El mandatario enfatizó que la decisión no se tomará con premura y que se mantiene el diálogo con grupos ambientalistas para encontrar la mejor solución:
“No es un tema de falta de diseños o de recursos, sino de tomar la mejor decisión. Si es necesario, solo pintaremos la raya y dejaremos la ciclobanda como está. Pero seguimos consultando a la ciudadanía y a los expertos.”
Postura de los colectivos ciclistas
Por su parte, Juan Nicolás Ramírez, representante de un colectivo de ciclistas, insistió en que la mejor alternativa a corto y mediano plazo es mantener la banda ciclopreferente actual, con algunas modificaciones clave:
- Restringir la circulación de vehículos pesados entre las 6:00 a. m. y las 10:00 p. m.
- Capacitar a los conductores de buses y establecer reglas de uso del carril izquierdo para ellos.
- Implementar mejoras en los puntos de giro a la izquierda (Plaza 51, Cristorey, Rosales y Batallón).
- Señalizar la ciclobanda no solo con una línea discontinua, sino con una textura o color diferenciado que delimite claramente la zona de circulación ciclista.
La comunidad ciclista y los ambientalistas siguen a la espera de una decisión definitiva por parte de la Alcaldía, que deberá equilibrar la seguridad vial y la conservación del entorno urbano.




