¿Es posible un racionamiento de agua en Manizales? – Informe Especial BC Noticias
Por Oscar Bayona Villada – Director de BC Noticias
En Colombia se habla del racionamiento de agua en Bogotá, un problema que también afecta a varios municipios del país. La capital enfrenta esta situación debido a la disminución de lluvias tanto en la ciudad como en las zonas que abastecen los embalses responsables de suministrar agua potable a Bogotá y a once municipios aledaños. Los niveles de los embalses de Chuza y San Rafael, que forman parte del Sistema Chingaza, siguen descendiendo.
En BC Noticias realizamos este informe especial para evaluar si Manizales también está en riesgo de sufrir un desabastecimiento de agua y crear conciencia en la ciudadanía sobre el cuidado del recurso hídrico en la ciudad.
¿De dónde se abastece el acueducto de Manizales?
Jorge Eliecer Rivillas, gerente de Aguas de Manizales, explicó que la ciudad se abastece de dos cuencas: la del río Chinchiná y la del río Blanco. Entre ambas cuencas, existen diez fuentes de agua (cinco en cada una) que proveen el suministro necesario para la capital de Caldas.
Los periodos de intenso sol han provocado una disminución en el caudal de estas fuentes abastecedoras. Sin embargo, Rivillas señaló: «Contamos con aproximadamente 5,000 hectáreas de protección que permiten una regulación hídrica adecuada. Manizales requiere en promedio 900 litros por segundo para atender la demanda, y, a pesar del verano que hemos experimentado, nuestras fuentes aún producen el doble de lo necesario, es decir, alrededor de 1,900 litros por segundo. Aunque los caudales han bajado, seguimos con niveles satisfactorios».
Situación actual del consumo de agua
De acuerdo con Aguas de Manizales, el consumo de agua en la ciudad se ha mantenido estable, con una tendencia a la baja. En promedio, cada usuario consume 10.6 metros cúbicos de agua al mes. Uno de los principales retos para la empresa es la adquisición de predios para garantizar la generación futura de agua, una tarea en la que continúan trabajando.
«Estamos enfocados en adquirir más terrenos en las zonas de Río Blanco y Chinchiná, ya que la protección de estos espacios genera un impacto positivo a largo plazo, garantizando una regulación hídrica que permita contar con agua disponible incluso en periodos de sequía prolongada. Este es uno de los principales desafíos que afrontamos, no solo para asegurar el suministro actual, sino también para el futuro», destacó Rivillas.
Medidas para el futuro
Aunque hasta ahora no ha sido necesario sancionar a los ciudadanos por desperdicio de agua, Rivillas instó a la población a hacer un uso racional del recurso y a implementar medidas de ahorro. Recordó, además, la tragedia ocurrida en 2011, cuando un deslizamiento afectó la planta Luis Prieto, dejando a la ciudad sin agua durante varios días. A raíz de este evento, se implementó el plan de blindaje en las plantas abastecedoras de Luis Prieto y Niza.
«Actualmente, contamos con dos plantas que juntas tienen la capacidad suficiente para abastecer de agua a toda la ciudad», concluyó.
Cuidados y conservación de la cuenca del Río Chinchiná
Uno de los mayores desafíos para el departamento de Caldas y la ciudad de Manizales es la protección de la cuenca del río Chinchiná, una de las principales fuentes de agua de la región. Olga Janeth Galindo Ruiz, directora ejecutiva del Fondo de Agua Vivo Cuenca, destacó que Manizales tiene una abundante oferta hídrica gracias a la gestión realizada durante años en favor de la conservación de esta cuenca. En este territorio se encuentran los nacimientos que no solo abastecen el acueducto de la ciudad, tanto en la zona urbana como rural, sino también los de municipios cercanos como Chinchiná, Villamaría, Neira y algunas áreas rurales de Palestina.
Estrategias para la conservación de la cuenca
«Contar con esta abundante oferta de agua no significa que el trabajo esté terminado», advirtió Galindo. «Es crucial mantener la creación de áreas protegidas y promover un uso adecuado del suelo. En ciertas zonas, donde se requiere cobertura natural, debemos trabajar para garantizar su protección. Muchas áreas se están utilizando para actividades productivas, y aunque contamos con una buena calidad y cantidad de agua, es esencial implementar más estrategias de conservación y mantenimiento, especialmente para garantizar una regulación hídrica adecuada».
A pesar de que Manizales no sufre actualmente problemas de desabastecimiento, la disminución del caudal del río Chinchiná durante ciertos meses del año es motivo de preocupación. Según Galindo, esta reducción está relacionada con la falta de cobertura natural, lo que dificulta la preparación ante fenómenos de variabilidad climática. «Aunque estamos rodeados de una gran oferta hídrica, no sabemos cómo estos fenómenos de sequías prolongadas o lluvias intensas podrían afectarnos en el futuro», añadió.
Nacimiento de Vivo Cuenca y los desafíos actuales
Vivo Cuenca surgió en un contexto de desabastecimiento de agua en Manizales, no debido a una sequía, sino a un deslizamiento que afectó la Planta Luis Prieto, encargada de suministrar agua a la ciudad. Este evento provocó que varias instituciones se unieran para prevenir futuros desastres de esta índole, dando lugar a los «Pactos por la Cuenca», un acuerdo colectivo para definir acciones conjuntas de conservación.
Uno de los retos pendientes para la región es controlar los vertimientos de aguas residuales que se arrojan a la cuenca, lo que refuerza la necesidad de poner en marcha la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Los Cámbulos. «Es fundamental analizar detenidamente los vertimientos que llegan desde la quebrada Manizales, que desemboca en el río Chinchiná. Aunque algunas industrias han comenzado a tomar medidas firmes para solucionar este problema, aún queda mucho por hacer», explicó Galindo.
Pensar a largo plazo en la protección ambiental
Galindo insistió en que la PTAR es una necesidad para tratar las aguas residuales, pero subrayó que no es la única solución. «Debemos enfocarnos en la prevención. Es esencial asegurar una cobertura natural que reduzca la contaminación y el riesgo de desabastecimiento en el futuro. Este enfoque requiere que pensemos en el largo plazo y reconozcamos que la inversión ambiental debe ser duradera».
Finalmente, resaltó la importancia de tomar decisiones políticas a nivel local y departamental para garantizar esta inversión a futuro. «No es una tarea fácil, pero es fundamental que las administraciones municipales, los concejos municipales y la Asamblea Departamental faciliten esta inversión a largo plazo», concluyó la directora de Vivo Cuenca.
Instrumentos de evaluación de la calidad del agua y su prestación
Corpocaldas avanza en la actualización de los instrumentos que permiten evaluar la calidad del agua, con el fin de establecer variables de oferta y demanda hídrica. Este proceso busca analizar el comportamiento de los diferentes indicadores a nivel departamental, especialmente en los municipios donde se presta el servicio, como Manizales.
Juan Carlos Bastidas, profesional especializado del Grupo de Recursos Hídricos de la Subdirección de Evaluación y Seguimiento Ambiental de Corpocaldas, explicó que la corporación tiene como objetivo tramitar las concesiones de agua, legalizando su uso para los diferentes usuarios.
“Nuestro papel es garantizar que el balance hídrico permita que la oferta satisfaga la demanda y, además, conserve un caudal ambiental en las fuentes hídricas. Esto asegura que otros usuarios, presentes o futuros, puedan acceder al recurso aguas abajo de la captación”, señaló García. Este proceso se gestiona a través de resoluciones administrativas que otorgan concesiones de agua, y se realiza un seguimiento para verificar el cumplimiento de las condiciones establecidas.
Uso eficiente del agua
Aguas de Manizales tiene la responsabilidad de garantizar un uso eficiente del agua y promover su ahorro entre los usuarios. La empresa fomenta buenos hábitos de consumo a través de diversas campañas y pautas que buscan reducir el desperdicio del recurso.
Corpocaldas también analiza los fenómenos de altas temperaturas que podrían afectar la prestación del servicio de agua en Manizales. «Todo el país es vulnerable a problemas de abastecimiento, especialmente durante eventos de sequía», afirmó Bastidas. «Aunque a menudo nos olvidamos de este riesgo cuando comienzan las lluvias, es crucial tomar las precauciones necesarias antes de enfrentar condiciones extremas.»
Estrategias para enfrentar la vulnerabilidad hídrica
Corpocaldas, en conjunto con comités interinstitucionales, ha hecho un llamado a los municipios para que desarrollen estrategias que permitan enfrentar posibles desabastecimientos. Estas incluyen la creación de reservorios de agua y la identificación de fuentes hídricas alternativas, tanto superficiales como subterráneas.
«Las fuentes subterráneas representan una gran reserva que no ha sido explorada de manera adecuada, pero que podría ser clave en caso de desabastecimiento. Por eso, hemos instado a los municipios y a los prestadores de servicios a realizar los estudios necesarios y elaborar planes de contingencia», agregó Bastidas.
Sostenibilidad y responsabilidad
Finalmente, Juan Carlos Bastidas subrayó la importancia de un uso sostenible de los recursos, especialmente del agua. “Es completamente factible lograr un uso sostenible, pero es necesario ser conscientes y perseverar en la implementación de hábitos responsables. El problema es que muchas veces olvidamos la urgencia de estas medidas durante los periodos de lluvias, y solo reaccionamos ante situaciones extremas de sequía, lo que conlleva acciones reactivas y más costosas”, concluyó.
Con educación se crean procesos de cuidado del agua
Desde los años 2010 y 2011, la Universidad Católica de Manizales, a través de su Grupo de Investigación en Desarrollos Tecnológicos y Ambientales (GIDTA), ha trabajado en la parte alta de la cuenca del río Chinchiná. Este esfuerzo se ha centrado en colaborar con la comunidad en temas relacionados con el uso del agua, los servicios ecosistémicos y la conservación de este patrimonio natural, además de implementar monitoreo participativo y análisis de parámetros físico-químicos del agua, involucrando activamente a la población local.
“Definitivamente, los ejercicios académicos deben realizarse con las comunidades, ya que son ellas quienes viven y conocen las dinámicas de su territorio”, comentó Ángela María Alzate Álvarez, profesora investigadora del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica de Manizales. «También hemos trabajado en la investigación de aguas subterráneas, reconociendo que aunque contamos con una abundante cantidad de agua superficial, el cambio climático podría modificar esa realidad en el futuro. Por eso, es importante identificar y aprovechar de manera sostenible las reservas de agua subterránea».
Este trabajo ha incluido la creación de un inventario de manantiales y el desarrollo de un protocolo para su monitoreo en la parte alta de la cuenca.
Colaboración internacional en la investigación hídrica
Uno de los proyectos destacados de la universidad fue realizado en conjunto con la profesora Miriam Ríos Sánchez de la Universidad Estatal de Bemidji, Minnesota, en colaboración con estudiantes de la Universidad de Caldas. Este estudio geológico tenía como objetivo identificar posibles zonas donde podrían surgir aguas subterráneas.
«Recibimos apoyo internacional del gobierno de Estados Unidos, lo que permitió que nuestros estudiantes pasaran cuatro meses en Minnesota aprendiendo sobre hidrogeología, inventario y monitoreo de manantiales. Luego aplicaron estos conocimientos en una zona montañosa completamente diferente a la que habían estudiado en EE. UU.», explicó la profesora Alzate.
Además, mencionó que la Universidad Católica, con el liderazgo del Semillero en Gestión Integral del Patrimonio Hídrico (GIPH) y la profesora Juliana Aldana Arcila, continúa desarrollando proyectos de grado enfocados en temas como la huella hídrica. Este concepto se refiere a la cantidad de agua superficial y subterránea que los humanos utilizan o impactan, y puede dividirse en tres tipos: la huella hídrica azul (agua extraída de fuentes como ríos y acuíferos), la huella hídrica verde (agua contenida en la humedad del suelo), y la huella hídrica gris (cantidad de agua necesaria para diluir contaminantes).
La importancia de las aguas subterráneas
Según la docente de la UCM, las aguas subterráneas juegan un papel crucial en el ciclo hidrológico. «El agua se precipita, se desplaza por la superficie y, en un punto, se infiltra en el suelo. Este proceso de infiltración es el primer paso para que el agua llegue a las capas más profundas del subsuelo. A partir de la gravedad, el agua percola, y cuando alcanza las unidades hidrogeológicas, se convierte en parte de los acuíferos, que son las reservas de agua subterránea».
Retos y concienciación social
Ángela María Alzate también destacó la falta de conciencia en los hábitos de la comunidad con respecto al uso del agua. “El hecho de que no enfrentemos restricciones tan severas como en Bogotá no significa que no las vayamos a tener en el futuro. La apropiación social del conocimiento es clave, no se trata solo de transferir información, sino de que la comunidad participe activamente en los procesos. El reto está en conseguir más recursos para continuar investigando, pero, sobre todo, en generar un cambio de mentalidad”, concluyó la investigadora.
10 consejos prácticos para ahorrar agua en casa
El ahorro de agua es esencial para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático. Aquí te presentamos 10 consejos prácticos para reducir el consumo de agua en tu hogar.
- Cierra los grifos: Asegúrate de cerrar los grifos cuando no los estés usando, como al enjabonar tu cabello, cepillarte los dientes, lavar platos o afeitarte.
- Prefiere la ducha al baño: Las duchas consumen un 50% menos de agua que los baños. Una ducha de 5 minutos puede ahorrar hasta 3.500 litros de agua al mes.
- Reutiliza el agua: Recoge el agua que sale del grifo mientras esperas a que se caliente y úsala para regar plantas, limpiar el suelo o lavar ropa a mano.
- Instala reductores de presión: Coloca reductores de presión en la ducha para disminuir el consumo de agua sin sacrificar la comodidad.
- Optimiza el uso de la cisterna: Coloca dos botellas llenas dentro de la cisterna del inodoro para ahorrar de 2 a 4 litros cada vez que la uses. Evita usar el inodoro como papelera.
- Usa electrodomésticos eficientemente: Pon la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén completamente llenos. Esto puede ahorrar entre 2.500 y 2.800 litros de agua al mes.
- Descongela alimentos adecuadamente: Descongela los alimentos en la nevera o a temperatura ambiente, no bajo el chorro del grifo.
- Mantén agua fría en la nevera: Guarda una jarra de agua fría en la nevera para evitar dejar correr el grifo hasta que salga agua fresca.
- Jardinería sostenible: Utiliza plantas autóctonas que requieren menos agua y recoge el agua de lluvia para regar. Riega tus plantas al amanecer o al anochecer para minimizar la evaporación. Usa una escoba en lugar de la manguera para limpiar el suelo.
- Repara fugas: Arregla cualquier fuga de agua de inmediato. Un grifo goteando puede desperdiciar hasta 40 litros de agua al día.