En Manizales sector bancario y financiero construyó su propio protocolo de bioseguridad
Por Eliana Londoño
Entre los sectores exceptuados por el Gobierno Nacional desde un inicio del aislamiento preventivo fue el bancario y financiero sin contar con un protocolo sanitario específico para el sector. Ante la inexistencia de dichas medidas, diferentes sindicatos y organizaciones construyeron su propio protocolo.
A casi dos meses de haber iniciado el aislamiento preventivo, el Ministerio de Salud y Protección Social no ha emitido ningún protocolo específico para el sector bancario y financiero del país, el cual ha sido uno de los exceptuados desde el inicio de la cuarentena. Organizaciones y sindicatos analizaron las aplicación del protocolo genérico presente en la Resolución 666 de 2020 en entidades bancarias, las cuales no cumplen complementan las medidas, pues requieren de complementos específicos.
Frente a la ausencia de un protocolo, entidades como la Unión Nacional de Empleados Bancarios (UNEB), Sindicato Nacional de Trabajadores del Grupo Bancolombia (Sintrabancol), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Federación Nacional de Sindicatos Bancarios de Colombia (Fenasibancol), Escuela Nacional Sindical (ENS) y la Asociación Nacional de Empleados del Banco de la República (Anebre), diseñó algunas medidas expuestas en el documento ‘ las personas trabajadoras son los primero: prioridad en la promoción y prevención en salud y seguridad social’, para proteger la salud y prevenir posibles contagios en los bancos durante el cumplimento de actvidades.
Entre los protocolos, se pueden apreciar medidas básicas como el uso de tapabocas, lavado frecuente de manos, distanciamiento social, ventilación adecuada, limpieza y desinfección en zonas de trabajo, entre otras. Sin embargo, existen algunas restricciones específicas para el sector como lavado de manos después de manipular dinero, disponer de puntos de lavado para clientes y empleadores dentro del banco, instalación de acrílicos en la atención al cliente, portar overoles blancos, entre otros.
Dichas medidas deberán ser acatadas por empleados y clientes con el fin de priorizar la seguridad y la salud de las personas dentro de entidades que presentan un foco crítico por la manipulación de billetes, cheques y monedas.
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