Por Diego Armando Cárdenas Rendón – Licenciado en Filosofía y Letras
Los mandatarios acostumbran a hablar solamente de sus logros antes de entregar el respectivo cargo con el objetivo de limpiar su imagen frente a las fallas y las promesas incumplidas. Lo que no es normal e incluso tienen prohibido es participar de propaganda política, pero el presidente Iván Duque lo ha hecho durante los últimos meses en contra de la campaña contradictora a su partido en el proceso electoral y además lo presume en medios de comunicación con la consigna: “Seguiremos opinando sobre todo lo que tenga que ver con propuestas y políticas que atañen el pueblo colombiano así como hemos exaltado propuestas que sirven” y expresa que puede hablar de hechos más no de personas.
Duque ha criticado fuertemente el programa de Gustavo Petro, sin mencionar su nombre, denominándolo populista y demagógico en cada discurso público pronunciado, argumentando que lastima la democracia, así como el modelo económico. Durante su intervención en la Escuela de la Policía General Santander el presidente; además de defender la labor de dicha institución y de jactarse con las inversiones realizadas, como es su costumbre; desacreditó la propuesta del Pacto Histórico de acabar con el ESMAD de la Policía Nacional. Para él este hecho debilitaría la institución y su función como protectora de la ciudadanía, pero su principal fin era mejorar la mala imagen que posee actualmente por sus acciones violentas e ilegítimas durante las últimas protestas sociales del país.
Adicionalmente, no concibe que un ex guerrillero del M-19 y militante de izquierda cuente con la autoridad moral suficiente para dirigir la nación pues entre sus objetivos están acabar la democracia e imponer el fracasado modelo político venezolano, discursos impuestos por su “patrón” Álvaro Uribe y bastante desgastados por estos días dada su incoherencia. Si bien lo creían inicialmente, ahora pocos lo toman en serio; como se pudo comprobar en los sufragios de la primera vuelta presidencial.
Estas son solo muestras de la participación política del presidente en las elecciones actuales; ahora bien, ¿Qué creen que pasará con esas actuaciones? Exacto, nada; porque en este país los gobernantes del oficialismo tienen cooptadas las instituciones sociales y jurídicas para que solo persigan la oposición, prueba de ello es lo sucedido con Daniel Quintero, alcalde de Medellín quien a la fecha se encuentra suspendido de su cargo por actuar de manera similar a como lo ha venido haciendo Iván Duque.
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