El municipio de Neira, en el departamento de Caldas, atraviesa una situación crítica en la dispensación de medicamentos, que pone en riesgo la salud de miles de usuarios, especialmente pacientes crónicos y con enfermedades graves. De un total de 14,338 usuarios pertenecientes a la Nueva EPS, 9,219 están en el régimen subsidiado y 5,119 en el contributivo. Sin embargo, la falta de medicamentos y el silencio administrativo han generado una emergencia sanitaria que preocupa a las autoridades locales.
«Lo que más nos aterra es el silencio administrativo frente a las quejas y reclamos que hemos presentado. Nuestros pacientes crónicos ya están empezando a descompensarse, y no tenemos respuestas claras sobre cómo se va a atender esta contingencia», expresó Yessica Muñoz, directora operativa en salud de Neira
La situación se agrava por la falta de comunicación por parte de las entidades responsables. Las autoridades locales han intentado obtener información de la regional de salud, pero hasta el momento no han recibido respuestas concretas. «En las comunicaciones que hemos tenido con la regional, ellos dicen que tampoco tienen información clara sobre qué va a pasar con la dispensación de medicamentos», agregó Muñoz.
Aunque Audifarma, la entidad encargada de la distribución de medicamentos, ha entregado algunos pedidos pendientes, estos son insuficientes para cubrir la demanda. «Lo que tememos es que se viene una descompensación masiva de nuestros pacientes, especialmente aquellos con cáncer, enfermedades psiquiátricas, diabetes e hipertensión», señaló el representante.
La falta de medicamentos esenciales ha dejado a los pacientes crónicos en una situación vulnerable, ya que muchos de ellos dependen de tratamientos continuos para mantener su salud estable. «No nos parece justo que a estas alturas no tengamos un comunicado que nos diga cómo se va a atender esta situación. Nuestra única respuesta a los usuarios es que no tenemos conocimiento de nada más», lamentó el funcionario.
Las autoridades municipales hacen un llamado urgente a las entidades responsables para que brinden soluciones inmediatas y eviten una crisis mayor en la salud pública de Neira. «Queremos tener claridad como municipio para poder responderle a nuestros ciudadanos. No podemos seguir en este limbo administrativo», concluyó la líder en salud de Neira.



