Opinión

Capacidad estadística territorial

Juan José Gaviria SalazarLíder técnico de Manizales Cómo Vamos

Como ciudadanos pocas veces nos hemos sentido interesados por comprender lo que hay detrás de la generación de datos territoriales. La mayoría entiende la importancia de describir el hecho a través de un dato, pero suele obviar lo que es necesario para producirlo. Especialmente en ciudades principales como Manizales, se ha vuelto paisaje el hecho de que la administración e incluso instituciones de orden privado (como Manizales Cómo Vamos) tengan las capacidades de generar datos que reporten o expliquen hechos y contextos.

En primera instancia vale preguntarse por lo que significa tener capacidad como territorio de generar datos, o dicho con mayor precisión, tener capacidad estadística. Se debe decir que la estadística pretende cuantificar los hechos y el contexto, para así inferir sobre los datos generados. Entonces tener capacidad estadística va más allá de que una administración territorial use excel; tiene que ver con usar los recursos y conocimientos como aceleradores estratégicos para el desarrollo territorial, porque utilizar eficazmente las estadísticas es crucial como soporte en la construcción de políticas públicas.

Este no es precisamente un concepto nuevo. Recientemente el DANE publicó el Índice de Capacidad Estadística Territorial (ICET) que, en sus palabras, busca medir y cuantificar el conjunto de conocimientos, habilidades, recursos y el adecuado entorno institucional del que disponen los territorios para producir información estadística. Según el director del DANE, este índice no es un favor que haga la institución a los territorios, sino un deber misional del departamento de estadística.

El ICET reconoce las fortalezas estadísticas de los territorios, pero también dónde deben procurar acciones de mejora. A través de más de 94 indicadores el DANE calculó el ICET para los 32 departamentos, las 13 principales ciudades, las 7 ciudades intermedias, a 135 de 170 municipios PDET y a 744 municipios del resto del país (de 911 programados).

La interpretación de este índice debe ir más allá de revisar quién está primero y quién último. Pero sin ignorar la heterogeneidad y la brecha de las capacidades estadísticas entre los distintos territorios, revisando los resultados encontramos que la distancia es clara. Las ciudades principales tienen mejores capacidades estadísticas que las ciudades intermedias y aún más que el resto del país. Por otro lado, se deben mejorar las estrategias de accesibilidad y uso de los datos para con la ciudadanía, y en términos generales, la infraestructura (recursos disponibles) es la dimensión que mejor puntaje alcanza.

Ahora bien, los datos nos dan evidencia que nos ayudan a transformar y hacer monitoreo del comportamiento del territorio. La información debe tener un carácter público y universal, comprendiéndose como un derecho adquirido para el ciudadano. Aquí es donde la imposibilidad de generar datos transgrede a los ciudadanos y al mismo al territorio, puesto que no se cuenta con los medios para garantizar el propósito ulterior de la lectura del contexto a través de los datos, que no es otro sino mejorar constantemente la calidad de vida de las personas que habitan el territorio.

Caldas alcanza un puntaje de 83 sobre 100 en el ICET, siendo el departamento con el puntaje más alto del país, sin embargo, el promedio del puntaje entre los municipios del departamento es 35 y el municipio más cercano a Manizales (2da ciudad con el ICET más alto del país con 74 puntos) es Villamaría, y la brecha es de 21 puntos.

Estos resultados, sin ahondar más allá que en lo susodicho, nos muestran principalmente que las administraciones territoriales en los municipios de Caldas tienen altas insuficiencias en las capacidades estadísticas; sin embargo, también nos deja ver que al menos la alcaldía de la capital y la gobernación del departamento tienen altas capacidades para generar datos al territorio.

La gran pregunta será entonces ¿cómo reducir esa insuficiencia estadística entre las administraciones de los demás municipios de Caldas? ¿Y qué herramientas diseñar desde la capital y la administración del departamento para que sus capacidades impacten a las de los otros territorios?

Manizales Cómo Vamos está llegando a los municipios de la Región Centro Sur de Caldas con datos que sirven como instrumentos para la transformación, pero no es suficiente. La nación, los departamentos y e incluso el sector privado debemos promover que todos los municipios del país puedan atender las necesidades estadísticas de los territorios. El DANE ya definió una línea base sobre las capacidades estadísticas territoriales, sigue encontrar estrategias para mejorarlas.

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