El SENA Caldas está integrado por cinco Centros de Formación, cada uno con su vocación productiva con el fin de darle atención a todos los sectores económicos de la región a través de diversas iniciativas, entre ellas el programa SER, que por sus siglas, significa SENA Emprende Rural, y como su nombre lo indica está destinado a promover la generación de ingresos para la población rural a través de acciones de formación para el emprendimiento y la empleabilidad.
“Dos de los cinco Centros de Formación que tenemos en Caldas son de vocación agropecuaria, agroindustrial y ambiental, uno es el Centro para la Formación Cafetera en Manizales y el otro es el Centro Pecuario y Agroempresarial en La Dorada, ambos son los encargados de dinamizar el programa SER en el territorio caldense”, dijo Luis Alejandro Trejos Ruiz, director del SENA Caldas.
Para el 2022 el programa SENA Emprende Rural en Caldas cuenta con un presupuesto aproximado de $2.000 millones, recurso con el cual se busca impactar a 5.940 aprendices rurales, crear 123 unidades productivas, fortalecer 75 y colocar laboralmente 33 usuarios.
Jorge Leonardo Ramírez Pérez, dinamizador regional del programa SENA Emprende Rural, expresó que las metas se cumplirán a través de las cuatro líneas de atención de la iniciativa, las cuales se denominan: Negocio rural, autoconsumo, ocupación rural y fortalecimiento.
“La línea de negocio rural está dirigida a crear nuevos emprendimientos en los programas de formación de acuerdo al catálogo que cuenta enfoques agrícolas, pecuarios y agroindustriales; la línea de Autoconsumo busca satisfacer la seguridad alimentaria de las personas; la línea de ocupación rural forma al usuario para el trabajo con el fin de incluirlo laboralmente y la línea de fortalecimiento está enfocada en brindar formación complementaria a las unidades productivas que se formaron en de Negocio Rural”, explicó Ramírez Pérez.
Un ejemplo del impacto de este programa es Juliana Montes, aprendiz del programa en Pensilvania, municipio del Alto Oriente de Caldas, quien a través de la formación logró consolidar una unidad productiva dedica a cría y engorde de pollos denominada Pollo San Roque.
“Iniciamos con 100 pollitos, luego 200 y ahora contamos con 3.000 aves. Debido al éxito, haremos ampliaciones, otro galpón y fortaleceremos aspectos relacionados con buenas prácticas”, dijo Juliana. Actualmente esta unidad productiva, que inició con materiales de formación SENA por el orden de los 3 millones, empezaran la ruta de emprendimiento con el Centro de Desarrollo Empresarial SBDC del SENA Caldas para acceder a capital semilla del Fondo Emprender.
Por otro lado SER viene trabajando con población vulnerable, como los son víctimas del conflicto armado, reinsertados, indígenas y personas en situación de discapacidad. También con mujeres cabeza de familia y jóvenes vulnerables entre 18 y 28 años.
Juliana Betancourt, aprendiz del programa SENA Emprende Rural en Villamaría, Centro Sur de Caldas, e integrante de la unidad productiva Dulce Antojo, hace parte del grupo de mujeres cabeza de familia que se beneficia de la oferta de la Entidad gracias a la articulación con la Fundación Corazón de María y Jesús.
“Somos un grupo de mujeres que nos estamos formando en el programa emprendedor en transformación de frutas y hortalizas, donde hemos desarrollado Dulce Antojo, unidad orientada a la producción y comercialización de antipastos, mermeladas y arequipes. Gracias al SENA y a la fundación tendremos un mejor bienestar y futuro para nuestros hijos”, acotó Juliana.
Otro aspecto relevante de este programa orientado al campo, tienen que ver con los materiales de formación que reciben las unidades productivas, los cuales oscilan entre los $3 millones y los $900 mil, y están representados en insumos y demás elementos para poner en marcha las ideas de negocio que se generan de las formaciones.
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