Cuando creíamos que en el Puerto de la Candelaria no podían pasar cosas más asombrosas, cuando jurábamos que Amor y Deudas estaba en el culmen del dolor y el desamor, llegan a visitarnos las legendarias Hermanitas Calle, que sin saberlo tenían en el Puerto una casa heredada. La unión fue inevitable, se abrió la Cantina, cantamos y cantamos y el sol salió con esta nueva versión.
Las Hermanitas Calle descubren en Puerto Candelaria una canción que pareciera haber sido hecha para ellas y deciden acercarse a Los Candelarios para juntos dar una nueva vida a la icónica Amor y Deudas, llevándola al máximo de sus posibilidades en el género popular ranchero. El humor, despecho, desparpajo que parecía imposible superar crece con sus desgarradas voces, el poder del acordeón de Tigre Malo y ese aire cantinero de sus cuerdas.
La canción original del Sargento (Juancho Valencia) se renovó con el arreglista Wilfer Alexander Bedoya Henao (Tigre Malo) de Xander Records y fue masterizada en Merlín Producciones por el ingeniero Gabriel Vallejo
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