Opinión

Aborto y Popularidad

Por Diego Armando Cárdenas Rendón

La semana pasada la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho al aborto en ese país al considerarlo inconstitucional, pero concedió a cada estado plena libertad para permitirlo o penalizarlo. Esta decisión repercutió en Colombia, pues puso el tema sobre la mesa nuevamente. En febrero del presente año la Corte Constitucional colombiana despenalizó el aborto hasta la semana 24, es decir que las mujeres que deseen abortar estarán protegidas por ley si llevan el procedimiento antes de cumplir seis meses de gestación.

Ahora, Colombia tiene tradiciones religiosas arraigadas, creencias que se ven reflejadas en el diario vivir de cada ciudadano cuando es excluido o agredido si no cree en un dios; es un país bastante conservador en términos morales, forma de vida que influye directamente en la política nacional, ya que son los argumentos perfectos de los feligreses en contra de decisiones liberales. Sin embargo, más allá de las creencias la Corte se pronunció y como nación democrática estamos en obligación de acatar dicho pronunciamiento.

Cuando se dio a conocer la aprobación del aborto por parte de la Corte Constitucional, el presidente Iván Duque, mostrando su descontento, manifestó que 5 personas no pueden decidir el destino de los colombianos. Hoy, en medio de la polémica que se generó tras la decisión en Estados Unidos y la publicación de la Sentencia C-055 de 2022 en Colombia, el gobierno a través de MinJusticia hace una petición formal para penalizarlo nuevamente. Según el Ministerio el órgano judicial debe anular el fallo por presentar irregularidades, entre ellas; cosa juzgada y participación de un conjuez que no era necesaria.  

Pero desde nuestra lectura, no se trata de problemas jurídicos, tenemos un presidente regido por principios morales, religiosos y tradicionales que poco o nada se relacionan a su cargo y que está dispuesto a llevarlos en contra del Status Quo con tal de ganar popularidad. La meta del gobierno saliente es tratar de recuperar la poca imagen que le queda, con hechos que traigan una felicidad fugaz al pueblo que ha sufrido su mala administración; tomando como vehículo las creencias religiosas de la mayoría de colombianos.

BC Noticias

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