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87 soldados de la Octava Brigada al servicio de los caldenses, dijeron: misión cumplida

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Tras cumplir dieciocho (18) meses al servicio de la patria como soldados del Batallón de Infantería n.° 22 Batalla de Ayacucho, 87 jóvenes fueron licenciados en ceremonia militar.

En la Plaza de Armas del Batallón de Infantería n.° 22 Batalla de Ayacucho, se llevó a cabo el licenciamiento de 87 soldados y la graduación como bachilleres de 30 más, pertenecientes al Primer Contingente de 2021, adscritos a esta unidad militar de la Octava Brigada del Ejército Nacional.

Los jóvenes que prestaron su servicio militar en los 27 municipios del departamento de Caldas, compartieron un desayuno especial con sus compañeros y superiores al ritmo de la Banda de Músicos y posteriormente, hicieron parte de la Ceremonia Militar de Licenciamiento, como homenaje a este importante logro.

Al finalizar las actividades previstas para su exaltación, recibieron sus tarjetas de reservistas y las respectivas conductas.

Durante la ceremonia, el teniente coronel José Francisco Candela Acosta, comandante del Batallón Ayacucho, expresó un profundo agradecimiento a estos hombres y resaltó el compromiso de cada joven por las labores realizadas y el cumplimiento de la misión institucional.

Así mismo, recalcó que todo este proceso, fue posible gracias a la labor realizada por el personal de Oficiales, Suboficiales y dragoneantes de este contingente, quienes en todo momento procuraron con sus hombres un entrenamiento fuerte, cumpliendo con las necesidades actuales del Ejército Nacional.

Sebastián López Londoño, soldado licenciado y en representación de sus compañeros, con nostalgia expresó: “La experiencia que yo viví en el Batallón Ayacucho fue muy buena, no quisiera irme, la verdad les recomiendo mucho a las personas que quisieran prestar servicio militar, porque no solamente esto es un proyecto de vida, sino un método para mejorar su calidad de vida.”

“Mi corazón siempre va a ser pixelado, así sea un civil, siempre mi corazón va a ser del Ejército Nacional, porque me cambió la vida , la forma de pensar, solamente con saber que aquí tenía un techo y comida, que los comandantes eran mis papás que siempre estaban al pendiente, eso lo llevaré conmigo, recordaré al Ejército Nacional y lo llevaré en mi corazón”, concluyó López Londoño.

La Octava Brigada con su Batallón en el departamento de Caldas, devuelve a la familia y al país, hombres fortalecidos, entrenados, capacitados, educados y con herramientas necesarias que les permitan lograr condiciones para una calidad de vida superior que les faciliten seguridad, progreso y prosperidad en la vida civil.

«Hoy nos reunimos, para ser testigos de la culminación de este importante proceso de sus vidas, le entregamos a la sociedad y a sus valiosas familias, mejores seres humanos, seguramente ustedes entraron por las puertas de este batallón llenos de esperanzas, sueños, ilusiones y expectativas, incluso con la angustia de enfrentarse a una realidad hasta ese momento desconocida y con la curiosidad de cómo sería su nueva vida», fueron las palabras del teniente coronel José Francisco Candela Acosta, comandante del Batallón Ayacucho.

Posterior a sus palabras, dio gracias a los soldados y sus familias por asumir este reto, e hizo extensiva una invitación a los jóvenes entre los 18 y 24 años para que se acerquen a las instalaciones del Batallón Ayacucho a definir su situación militar y acepten el reto, para contribuir a la seguridad de la región además de preservar el medio ambiente y mantener la cultura agrícola y cafetera que es fundamental para el desarrollo socioeconómico del departamento.

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