Redes sociales, canales de mensajes de odio

Así lo advirtió la psicóloga Belén del Rocío Moreno, docente de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), durante las jornadas de psicoanálisis alrededor del odio organizadas por la Escuela de Estudios en Psicoanálisis y Cultura (EEPC) de la Institución.

Para hablar de cómo se comportan los medios digitales y los discursos de odio y muerte que se transmiten a través de estos canales, la académica citó eventos lamentables como el pasado tiroteo en dos mezquitas de Nueva Zelanda, el cual terminó con la muerte de 51 personas y fue trasmitido por el asesino a través de Facebook Live, dando como resultado más de 1,5 millones de videos virales en la red.

“La sustracción del cuerpo físico en la red abre posibilidades a la instigación, amenaza, calumnia e insulto. Sin cuerpo y sin nombre, la impunidad parece garantizada”, señaló la panelista Moreno, y además sostuvo que los ciudadanos del mundo virtual no solo tienen una fascinación por la imagen y por la ostentación narcisista, sino que también crean una fuerte rivalidad con el semejante y desarrollan facultades online para destruir al otro. 

Agregó que, “para no ir más lejos, casos como el del caricaturista colombiano ‘Matador’, que fue amenazado por Twitter y tuvo que cerrar sus redes sociales, son reflejo de los ataques que por diferencias políticas, de religión, raza o sexo se generan a través de estas plataformas”. 

En el caso de Twitter, “la velocidad con la que el usuario trina en tiempo real montado sobre la ola de acontecimientos no deja espacio para el pensamiento ni para la narración. Cuando los tweets transmiten palabras de odio son mínimos en pensamiento, exasperados por la pasión e hiperbólicos en su alcance”, añadió.

Recordó además que en 2018 se emitieron 500 millones de trinos diarios en Twitter, que es la plataforma por la que circulan más mensajes de odio, y como favorece la economía de las palabras –igual que la mayoría de las redes sociales–, propende por una escritura parcialmente icónica y alude a la inmediatez como medio de información. 

“Los medios digitales ofrecen la posibilidad no solo de recepción continua sino también de elección constante, instalando una suerte de compulsión por la comunicación”, explicó la docente de la EEPC.

El surgimiento de los haters

Los nuevos ciudadanos que se identifican como haters –los que odian, u odiadores– revela que en las redes sociales, o comunidades en línea, se han creado comportamientos específicos motivados por el odio, que buscan difamar y destruir a personajes de la escena pública poniendo como escudo sus creencias y afinidades –a las que consideran como únicas–, y que con sus comentarios pretenden entrar en la dinámica de acción-reacción.

Con respecto al odio y a la pertinencia de las jornadas sobre este tema, la profesora Sylvia de Castro, directora de la EEPC, señala que “es una preocupación nacional, e incluso mundial”.

En tal sentido, comentó que “hemos visto con sorpresa y con dolor cómo nuestros lazos sociales están atravesados por el odio, lo cual efectivamente da como resultado no solo los enfrentamientos cotidianos entre sujetos, sino el hecho mismo de que en Colombia se echó para atrás un proceso de paz que nos hubiera puesto del otro lado, acontecimiento que refleja una gran manifestación de odio”.

Política en las redes sociales

La directora De Castro subrayó que el mundo de la política en las redes sociales se mueve en dos direcciones: una exaltación de la imagen completa, y del despedazamiento de la imagen del enemigo a través de la mentira.

Campañas como el brexit en el Reino Unido, la candidatura a la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y el “No” del plebiscito en Colombia, son cosecha de la manipulación y del odio que se difunden a través de los medios digitales.

El caso de Jair Bolsonaro en Brasil, quien ganó la Presidencia de su país sin participar en ningún debate y que prácticamente hizo campaña a través de la difusión masiva de fake news (noticias falsas) por WhatsApp atacando a su contrincante Fernando Haddad, no solo evidencia cuáles son las estrategias políticas que hoy llevan a la victoria, sino que muestra que los discursos de odio, dentro de la contienda mediática, tocan las fibras más sensibles de los electores. 

Entre las noticias falsas que se diseminaron durante las elecciones de 2018 en Brasil y que convirtieron a Bolsonaro en presidente estaba la idea de que Haddad, candidato por el Partido de los Trabajadores, defendía las relaciones sexuales entre padres e hijos y que convertiría la pedofilia en un acto legal, calumnia que, unida a la manipulación mediática, generó resentimientos, horror, miedo, y sobre todo odio.

BC Noticias

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