Impactada organización dedicada al hurto de fincas en el Eje Cafetero

Siete personas pertenecientes presuntamente a una banda delictiva dedicada al hurto de fincas en Risaralda, Caldas y Quindío, fueron detenidos por las autoridades, gracias a una investigación coordinada por un fiscal adscrito al grupo de Estructura de Apoyo de la Fiscalía Seccional Risaralda.

Los procesados fueron identificados por un integrante de la organización que dio cuenta detallada del modus operandi, quienes la integraban y las funciones que desempeñaba cada uno de ellos. Uno de los capturados dijo en interrogatorio tomado el 14 de junio del 2017, que realizaban labores de identificación a través de uno de sus integrantes que trabajaba en el campo, para determinar cuál era la finca más apropiada para hurtar, y si tenían vehículos cuatro por cuatro eran más apetecidas, pues los vendían posteriormente en diferentes partes del país.

Otra manera de identificar el sitio más adecuado para el hurto, era realizar recorrido por la zona rural, y si avistaban un vehículo con las características ya descritas, le hacían seguimiento para identificar a qué predio ingresaba y así ponerlo en su lista de objetivos. Indicó por lo menos seis hechos ocurridos en zona rural de Santa Rosa y Pereira (Risaralda), que la Fiscalía verificó que sí ocurrieron.

Actuarían entre las 6:30 de la tarde y horas de la madrugada, cuando aún está oscuro. En su haber tienen más de un vehículo de alta gama, maquinaria eléctrica, celulares, electrodomésticos, bultos de café, joyas y hasta sábanas y cobijas. Para cometer el ilícito amenazaban a sus víctimas y las encerraban en el cuarto de máquinas o del secado del café, y una persona se quedaba vigilando mientras que el resto de sus compañeros empacaban y sacaban del sitio lo hurtado.

Entre los detenidos se encuentran Luis Albeiro Correa Cardona, Arturo Henry Narváez, Juan Carlos Bedoya Arias, Martín Uribe Emilio Arango, Julio César Roso Gutiérrez, y Fredy Alexánder Rodas Monsalve. Una séptima persona fue detenida posteriormente. La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, secuestro simple y tráfico, fabricación y porte de armas de fuego. Ninguno aceptó.

Para el caso de Arturo Henry, el ente acusador imputó receptación, pues sería quien compra lo hurtado por estas personas, y lo vendería en dos locales de su propiedad, situados en zona céntrica de la ciudad, en un bazar conocido como Rancho de Lata. Hoy será la audiencia de medida de aseguramiento en su contra, que el ente acusador, solicitó fuera privativa de la libertad en centro carcelario.

Foto: Cortesía Fiscalía General de la Nación

 

 

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