Cenicafé renueva cooperación con instituto portugués para seguir blindando a Colombia de enfermedad de las cerezas del café
El Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) suscribió un nuevo acuerdo de cooperación con el Instituto Superior de Agronomía (ISA) de Portugal que ayudará a seguir blindando a la caficultura colombiana de la Enfermedad de las Cerezas del Café (CBD, sus siglas en inglés), que por fortuna no ha llegado al país.
El acuerdo permitirá avanzar en el entendimiento de la resistencia a la enfermedad, caracterización del hongo causante y desarrollo de nuevas variedades con las que los caficultores colombianos puedan enfrentar la CBD de forma económica y ambientalmente sostenible en caso de que llegue al país.
Los esfuerzos de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), por medio de su brazo científico Cenicafé, para proteger la caficultura colombiana de la enfermedad se remontan a 1997, cuando inició el programa de incorporación a sus variedades comerciales de la resistencia a la CBD.
Para ello se apoyó en el Centro de Investigación de la Roya del Cafeto (CIFC, sus siglas en portugués), adscrito al ISA y ubicado en Oeiras, Portugal, con el cual avanzó en la selección de plantas durante los primeros años del milenio.
La firma del nuevo acuerdo de cooperación entre Cenicafé y el ISA de Portugal es el fruto de nuevos contactos de la Federación de Cafeteros con investigadores del CIFC y del Instituto Superior de Agronomía.
CBD, una grave enfermedad a la que es mejor anticiparse
La Enfermedad de las Cerezas del Café (CBD, siglas en inglés de Coffee Berry Disease), junto con la roya y la broca, es una de las tres grandes amenazas a los cafetales originadas en el continente africano.
La CBD, causada por el hongo Colletotrichum kahawae, ataca los frutos verdes de entre 35 y 140 días de desarrollo después de la floración y produce su muerte y caída del árbol.
A diferencia de la roya y la broca, la CBD permanece aún en África, donde causa grandes pérdidas en producción y costos asociados a la necesidad de aplicar un control químico con fungicidas, pero es de esperarse que eventualmente pueda llegar a América, donde los cafés de montaña serían especialmente susceptibles.
Por fortuna se han encontrado plantas resistentes a la CBD, que pueden ser empleadas por lo mejoradores genéticos para producir variedades agronómicamente atractivas no sólo por su productividad, resistencia a roya, taza y adaptación al medio ambiente, sino, por su resistencia a la CBD.
En países como Colombia, donde la enfermedad no ha llegado, las pruebas de resistencia al hongo no pueden llevarse a cabo en el terreno y requieren de la colaboración de institutos, como el CIFC, donde estas evaluaciones sean posibles.
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